La importancia histórica de Betancourt la sintetiza Germán Carrera Damas, al calificarlo como el “padre de la democracia” venezolana. Fundador de uno de los principales partidos modernos de Venezuela, contribuyó a echar las bases de la participación popular. Betancourt tenía una gran vocación de poder, que conjugaba con una voluntad de nación y su concepción política de ese poder era la alternabilidad.
Nace Rómulo Betancourt, en la población de Guatire, estado Miranda, el 22 de febrero de 1908. Hijo de un modesto inmigrante de las Islas Canarias, Luis Betancourt Bello y una humilde mujer nativa del lugar, Virginia Bello Milano. Inicia su escolaridad en escuelitas privadas, por ausencia de públicas; su padre le enseña contabilidad. En 1919, la familia de Betancourt se traslada a Caracas en donde Rómulo culmina sus estudios de primaria. En 1924 ingresa al Liceo Caracas, dirigido en ese entonces por Rómulo Gallegos. En septiembre de 1927, inicia estudios en la Facultad de Derecho de la Universidad Central de Venezuela, donde obtiene las más altas calificaciones de su curso.
En la vida de las personas hay acontecimientos que impactan y llegan a trastocar sus rutinas diarias y existencia. Tiene esta característica para Betancourt, la celebración de la Semana del Estudiante, iniciada el 6 de febrero de 1928, que se transforma en una protesta abierta contra la dictadura de Juan Vicente Gómez. Hecho con el cual el joven Rómulo, vive la experiencia de preso político; se convierte como lo expresa Simón Alberto Consalvi, en “…el líder más lúcido y más intrépido de la Generación del 28… movimiento juvenil que revolucionó la política venezolana” y asume el compromiso de luchar contra la tiranía y construir un poder político civil.
Destierro y acción
Su destierro iniciado en Curazao, en junio de 1928, se prolonga hasta 1935, viaja por diversos países latinoamericanos en la búsqueda de contacto con los numerosos grupos de exiliados que luchaban contra el régimen gomecista.
En este destierro profundizó su formación intelectual y política y dedicó su tiempo al estudio sistemático de la historia de Venezuela y de Latinoamérica. Lee a Carlos Marx y Federico Engels y otras fuentes del pensamiento socialista, así como las obras relacionadas con la penetración imperialista en los países latinoamericanos. En el Partido Comunista de Costa Rica, aprende cómo formar una organización política. Hace periodismo de denuncia y empieza un copioso epistolario político que se prolongará hasta su muerte, acaecida el 28 de septiembre de 1981.
Betancourt, es un hombre de acción, evidencia de ello es que en Barranquilla, Colombia, en 1930, crea la Alianza Unionista de la Gran Colombia (Augc), integrada por exiliados venezolanos, ecuatorianos, panameños y colombianos, funda la Alianza Revolucionaria de Izquierdas (Ardi) e inicia la redacción del Plan de Barranquilla, análisis histórico-económico, de la problemática política y social de Venezuela, en el cual se contemplaba un programa mínimo de Gobierno. A su retorno al país, en 1936, luego de la muerte de Gómez, con la colaboración de Alberto Adriani y de Mariano Picón Salas, funda el Movimiento de Organización Venezolana (Orve). En la creación de estas organizaciones políticas se plantea que la construcción del país debe ser producto de una alianza de clases.
En 1937, vive un segundo exilio en Chile y Argentina retornando a Venezuela en 1940. Logra el año siguiente la legalización de Acción Democrática, radicaliza la oposición al gobierno de Isaías Medina Angarita y participa activamente en el golpe de Estado del 18 de octubre de 1945, uno de los hechos más cuestionados a Betancourt: el ascenso al poder por la vía de la fuerza, medio que él siempre cuestionó, y que queda expresada en la denominada doctrina Betancourt, que en esencia planteaba el no reconocimiento y ruptura automática de relaciones diplomáticas con aquellos gobiernos latinoamericanos que llegaron al poder a través de un golpe de Estado.
El Presidente
Asume la presidencia de la Junta Revolucionaria de Gobierno y entrega en febrero de 1948, al presidente electo Rómulo Gallegos, quien es derrocado por otro golpe militar el 24 de noviembre de ese mismo año. Se inicia así el tercer exilio de Betancourt.
El 9 de febrero de 1959 regresa a Venezuela luego del derrocamiento de Pérez Jiménez, asumiendo la presidencia de Acción Democrática. El 7 de diciembre del mismo año es electo Presidente de la República para el período constitucional 1959-1964. Correspondió a Betancourt durante su gobierno afrontar una difícil situación política, en la cual se produjeron diversos brotes conspirativos tanto de derecha como de izquierda, además de dos divisiones del partido Acción Democrática. No obstante, al turbio panorama político en el que tuvo que gobernar, Betancourt logró que se celebraran elecciones en diciembre de 1963 y se produjera por primera vez una sucesión presidencial a través de elecciones libres.
Fuente: Diario Los Andes / VIC