El querido y entrañable personaje del Chavo del 8 vivía en un barril de la modesta vecindad, en donde compartía con una serie de personajes. Su gusto por jugar y las tortas de jamón era bastante conocido, sin embargo, el misterio respecto de quiénes eran sus padres nunca fue revelado.
La duda se disipó cuando el creador de la serie, Roberto Gómez Bolaños, indicó en el libro El diario del Chavo que el joven sí llegó a conocer a su progenitor.
En internet, según consigna Publimetro, circula una teoría que se sostiene en declaraciones del director Enrique Segoviano. Él afirma que en el episodio final se iba a saber quién era el padre del protagonista, pero por los conflictos internos entre los actores nunca se pudo grabar dicho capítulo.
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Se supone que “Chespirito” había escrito los guiones del capítulo final, los cuales estaban divididos en dos partes. La primera entrega consistía en relación a que Don Ramón le terminaría confesando al profesor Jirafales que conoció a la mamá del Chavo y que hubo algo entre ellos, y que producto de aquello habría nacido El Chavo del 8.
En el segundo episodio se centraría en que el señor Barriga por fin logra echar a Don Ramón y la Chilindrina por no pagar la renta. Y antes de aquello descubren, por parte del profesor Jirafales, que el Chavo es hijo de Don Ramón.
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Para algunos seguidores no es sorpresa esta teoría, debido que al hilar los capítulos con la actitud de Don Ramón se notaba la preocupación por El Chavo en cuanto a darle comida, enseñarle cosas nuevas y estar siempre pendiente de él.
Y aunque ahora es muy mal visto, en esa época los coscorrones que recibía el Chavo eran algo común de parte de un adulto que quisiera educar a un niño. Y el Chavo recibía al menos uno en cada capítulo, de parte de Don Ramón.