Guillermo Fariñas empezará hoy a ingerir por vía oral jugos, caldo y gelatina, tras su decisión de abandonar la huelga de hambre y sed

El disidente cubano Guillermo Fariñas empezará hoy a ingerir por vía oral jugos, caldo y gelatina, tras su decisión de abandonar la huelga de hambre y sed que mantuvo durante más de cuatro meses para pedir la libertad de presos políticos enfermos.

Alicia Hernández, la madre de Fariñas, explicó a Efe que el equipo médico que atiende a su hijo en el hospital de Santa Clara, donde está internado desde el 11 de marzo, ha decidido incorporar a su dieta desde este viernes estos alimentos después de que Fariñas comenzara ayer a beber agua.

Previsiblemente, el disidente permanecerá hospitalizado hasta que se normalice su estado de salud, que continúa siendo «grave-crítico», debido a la aparición de un trombo en la yugular, la zona donde tenía aplicado un catéter para recibir alimentación parenteral.

Hernández comentó que su hijo pasó una mala noche por los dolores de un hematoma que presenta en el muslo, si bien el especialista que lo ha examinado esta mañana no ha apreciado nada grave en la zona.

Fariñas se encuentra sin fiebre, y con los signos vitales normales pero con mucho dolor articular, según Alicia Hernández.

Fariñas anunció ayer la suspensión de su protesta ante el compromiso del Gobierno de Raúl Castro de liberar gradualmente en un plazo máximo de cuatro meses a todos los presos políticos del llamado «Grupo de los 75» (condenados a penas de hasta 28 años de cárcel en la ola represiva de la Primavera Negra de 2003).

En total se liberará a 52 presos, de los que cinco saldrán de la cárcel próximamente y viajarán a España con sus familias, si bien no se conocen detalles de cómo y en qué momento concreto se llevará a cabo el proceso.