Los Packers cumplieron con todos los pronósticos de las apuestas que desde el principio le dieron como favoritos a conseguir el titulo, el primero que lograban desde la temporada de 1997 cuando tenían como mariscal de campo al legendario Brett Favre.Luego volvieron al Super Bowl de 1998, pero lo perdieron ante los Broncos de Denver.
Ahora con la nueva figura dentro del equipo, el mariscal de campo Aaron Rodgers, consolidaron su condición de una de las dinastías de la NFL, como lo es la de los Steelers que disputó el octavo Super Bowl de su historia por el quinto de los Packers que ahora tienen 4-1, por 6-2 para sus rivales.
La clave del partido estuvo en las dos interceptaciones que consiguieron los Packers en la primera parte para un parcial de 21-10, que iba a ser decisivo.
Tanto para Rodgers como para el entrenador Mike McCarthy, de los Packers, que hacían su debut en un Super Bowl, el triunfo fue la culminación a una temporada excepcional, a pesar que sufrieron hasta 15 bajas por lesiones de jugadores titulares.