En la finca de palma aceitera El Palmeral en Campo Rosario, municipio Jesús María Semprún, lo que se produce es petróleo crudo. Desde el 2014 los cinco derrames han venido afectando la actividad agropecuaria causando graves daños al ecosistema local
Desde agosto de 2014 el fundo El Palmeral en Sur del Lago, municipio Jesús María Semprún, sector Campo Rosario, está envuelto en petróleo. Y es que los derrames de crudo se volvieron frecuentes en la producción agraria. El oleoducto de Baripetrol tiene constantes averías. Se revienta y causa esparcimiento del líquido. Ya se cuentan cinco veces.
En el último siniestro, registrado hace un mes y aún presente en las tierras, el desbordamiento contaminó 38 plantas de palma aceitera con el peligro que la mancha de aceite corre a un caño de agua limpia de donde se surten reses y riegos.
Maira Salas, propietaria de El Palmaral, explica que la tubería de la filial de PDVSA “está muy deteriorada” por el paso del tiempo sin revisión y restitución de piezas. Cada vez que se “rompe” le hacen un ajuste, pero no hay vigilancia del sistema.
Mientras el daño ambiental aumenta, PDVSA no responde al impacto. Ni a una indemnización por la afectación a la producción de palma que bañó de crudo además a los fundos La Palma y La Maruchita. Ante el Ministerio de Ambiente se elevó el reclamo de los productores sin tener respuesta de ejecución de protección, según denuncia del 7 de septiembre.
En agosto, mediante escritos presentados en la estatal petrolera acusó que los responsables no acuden a hacer el “saneamiento adecuado y el pago de daños y perjuicios que han ocasionados a las plantaciones”. Y por el “agua contaminada” que causó la “muerte de fauna como: cachicamos, peses y otras especies”. Los peor es que por donde queda el rastro de crudo “la tierra está infértil”.
Salas lamenta que el proyecto de “ganadería en el fundo no lo hemos podido desarrollar por la gran contaminación ambiental que se presenta” en las tierras por donde pasa el oleoducto de 10 pulgadas de PDVSA. Pide que se garantice su derecho y exige al Ministerio de Petróleo cumplir con el compromiso “de preservar el medioambiente y responsabilizarse de los perjuicios ocasionados a la propiedad privada». “Cuando ocurrió el siniestro, PDVSA, Baripetrol Casigua que encabeza la gerencia nos prometió un cheque en calidad de pago (indemnización) y no se dio nada, es una constante tomadera de pelo”.
fuente.LV