La intención de Google es dar salida a unos 20 canales de contenidos exclusivos con calidad profesional a través de su portal sobre temas como el arte o los deportes que tengan varias horas de programación semanal con el objetivo de crear una audiencia estable y vender espacio publicitario.
Según fuentes del diario estadounidense, los directivos de YouTube quieren que la gente cree el hábito de ver esa web de la misma forma que acostumbra a ver la televisión.
La reforma del portal de vídeos supondrá una inversión de 100 millones de dólares para la producción de contenidos de bajo coste diseñados específicamente para YouTube.
La decisión de Google llega en un momento en el que los servicios de visionado de vídeos en «streaming» (sin descarga) a través de internet crece con fuerza y está transformando la manera en la que los espectadores disfrutan de sus programas de televisión favoritos.
Populares plataformas como Netflix en EE.UU., que ofrece bajo una económica suscripción acceso a una amplia videoteca de contenidos actuales, así como Amazon.com o Hulu.com son ejemplos de modelos de negocio que están explotando con éxito el concepto de televisión por internet en competencia con los tradicionales cable y satélite.