Esto ocurre después que la Comisión Nacional de Valores (CNV) emitiera una resolución en la que decidiera suspender temporalmente la recepción y tramitación de nuevas solicitudes y otorgar un plazo máximo para concluir el procesos de adquisición de acciones.
Así lo cuenta un reportaje de Carjuan Cruz Lopenza publicado en El Mundo Economía & Negocios:
En la disposición, publicada en la Gaceta Oficial N° 39.386, se consideran “desistidas” las solicitudes de venta de acciones, que se hayan introducido hace seis meses o más, por lo que el ente regulador estableció un lapso de 45 días para finiquitar este tipo de trámite.
Algunos corredores de valores consultados señalaron que en el caso de la suspensión, por ahora, de nuevos actores, la CNV establece mayores controles.
Desde finales del año pasado y principios de éste, el ente supervisor aumentó las visitas y la supervisión a estos intermediarios financieros, proceso que arrojó la salida del mercado de una docena de empresas del sector.
“Hay una preocupación genuina por parte del regulador, como también del mismo mercado, con respecto a la cantidad de licencias que se otorgaron en los últimos años”, dijo el ejecutivo.
“Esta medida busca chequear mejor las nuevas solicitudes introducidas. Se está tratando de adecuar el mercado”, agregó.
De hecho, en el documento, la CNV explica entre sus argumentos, que la intención de la disposición es “la aprobación de un mecanismo que contribuya a depurar el listado de solicitudes que se encuentren en curso”.
Para este corredor, que prefirió no ser identificado, esta medida oficial beneficia a los actores que ya participan en el mercado de valores: “Esto es sano para el sistema, tomando en cuenta que es una medida de carácter temporal”.
“Hay más de 100 licencias activas en Venezuela. En otros países de Latinoamérica hay menos y la dimisión de sus mercados de valores es más grande. No se justificaba una cantidad tan grande”, estimó.Con esta cantidad de intermediarios financieros, el ente regulador no tenía fácil la supervisión del sector, lo que también pudo haber influido para decidir por la suspensión temporal de nuevas autorizaciones para licencias de corretaje de valores.
Y, aunque -en opinión del ejecutivo- esto pudiera significar “el punto final del proceso de ‘depuración’ que lleva a cabo el ente regulador”; el hecho es que en el mercado de valores los controles continúan.
Supervigilancia
Para el economista Ángel García Banchs, el sector pasó de una escasa supervisión, a una estricta regulación. Y con esta afirmación se refiere a la eliminación de operaciones de mutuos por parte de la CNV.
El experto indica que la nueva medida de suspensión de autorización de licencias de corretaje de valores se corresponda a la visión del Ejecutivo que identifica a estos intermediarios financieros como especulados.
El ministro de Planificación y Finanzas, Jorge Giordani, indicó en días pasados que los mutuos fueron los responsables de la avalancha inflacionaria.
Para García Banchs, esto funciona al contrario: “Es la persistencia de la inflación la que hace que la gente recurra a invertir en el mercado”.
“Hay que controlar el proceso de inflación para impulsar la inversión en bolívares”, explica el economista.Según García Banchs los altos índices inflacionarios no se debe a los mutuos, ni al mercado de valores. Para el experto la causa de este fenómeno se debe “al hecho de incrementar el salario mínimo anualmente a tasas que son superiores al aumento de la productividad media”.
Permuta presionado sin mutuos
Entre las consecuencias de la eliminación de los mutuos está la mayor volatilidad en el mercado en el tipo de cambio paralelo, indicó el economista Miguel Santos en la ponencia que ofreció ayer en el Foro “Mercado de Valores: Mutuos, Crédito, Liquidez y Desarrollo”.
Según Santos, la medida también conllevó a un escenario con “menor espacio operaciones de endeudamiento público”.
Esto sin contar que implicó que un cierre en el mercado de préstamos para realizar inversiones: “Un nicho que las casas de bolsa habían venido atendiendo a través de la figura de los mutuos, y que no será trasladado o asumido por la banca comercial”.
Y, aunque estima que con la eliminación de los mutuos, el ente regulador podrá evitar estafas, por lo menos con este instrumento, afirma que se hubiesen podido mantener los aspectos buenos “y mitigar los malos a través de una regulación competente y oportuna”.
Riesgos no desaparecieron
Ahora, sin los mutuos, los riesgos que asumen los intermediarios financieros -y los inversionistas también- siguen existiendo. Por lo menos así lo cree Carlos Fiorillo, director de la calificadora de riesgo Fitch Ratings.
“Los riesgos no están controlados, continúan los del tipo operativo, los regulatorios, los de mercado, según la dinámica”, dice.Y agrega los riesgos de concentración: “Hay poco desarrollo del sector local, está enfocado a pocas líneas de negocios, específicamente operaciones de permuta, bajo un ambiente operativo cambiante”.
“La volatilidad del negocio no se controla con la eliminación de un producto, sino con su sofisticación”.
Eso sería, para Fiorillo, lo que realmente podría disminuir los riesgos del mercado.
El Mundo Economía & Negocios