Pablo Fernández, secretario de la Comisión presidencial para el desarme, explicó que estas medidas se están estudiando como opciones para crear “un piso” hasta tanto no se elabore el marco legislativo para atender este problema.
“Se puede tomar una decisión ejecutiva que suspenda la emisión de portes de armas y restringa el porte de armas, en el caso de quienes ya lo tienen. También estamos estudiando qué hacer con las armas que están en las llamadas salas de evidencia; hay una propuesta de trabajar con la llamada prueba anticipada. Es decir que se hará toda la experticias a esas pistolas y luego proceder a su destrucción para evitar que éstas vuelvan a las calles”, informó durante su participación en el programa Dando y Dando, que transmite el Venezolana de Televisión.
Además, Fernández indicó que el Seniat trabajará de forma conjunta con la comisión para el desarme a fin de establecer restricciones a las importaciones de armas de fuego que estén destinadas para la población civil sin afectar la dotación de los cuerpo de seguridad y a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
En otro orden de ideas, Fernández pidió que el tema del manejo de armas no se “estigmatice” y sólo se le atribuya a la población de las zonas populares.
“Cuando en la autopista y observas a dos personas que, evidentemente no viven en barrios, y sacan a relucir armas de fuego para dirimir una disputa de tránsito vemos cómo el problema de la violencia trasciende los intentos de criminalización de los pobres”, señaló.
Por su parte, Juan Carlos Caldera, diputado por el partido derechista Primero Justicia y miembro de esta comisión presidencial, respaldó que se estén tomando acciones para intentar reducir el número de pistolas que están en manos de la población y pidió que los trabajos en este sentido “no sean politizados”.
Por su parte, el diputado del Psuv, José Javier Morales, recalcó la necesidad de concienciar a la población sobre la violencia y el manejo de armas de fuego.
Resaltó que cualquier medida que se tome en este sentido no dará frutos hasta tanto la población no haya adquirido conciencia del problema.
AVN