Las exportaciones que se realizan a Marruecos son para vehículos y camiones “no armados” y “en ningún momento se ha destinado a alimentar el conflicto que el país tiene abierto con el Sáhara”, afirmó la secretaria de Estado de Comercio, Silvia Iranzo, en su comparecencia ante la Comisión de Defensa del Congreso, informó la agencia de noticias Europa Press.
En Venezuela, apuntó, la venta ha ido destinada a unidades antidisturbios y “no van a ser utilizados con fines de represión interna”.
Según Europa Press Iranzo explicó que las exportaciones de armamento crecieron el año pasado un 44,1% en relación al año anterior, con un total de 1.346 millones de euros.
Todos los grupos parlamentarios coincidieron en solicitarle que detalle cuál es la distribución de este tipo de material en países de “conflicto” como Irán, Marruecos, Venezuela o Malasia y avisaron de que podrían ser utilizados en contra de los derechos humanos.
La portavoz del opositor Partido Popular Beatriz Rodríguez aseguró tener la “máxima preocupación” por la venta de armas a Irán y reclamó al Ejecutivo que explique el porqué se le exporta y para qué lo utiliza.