Asimismo, indicó que el Gobierno tuvo que destituir “al Presidente de Dianca, la intervención del Hospital Periférico de Coche, el inicio de procesos de investigación administrativo por parte de la Contraloría General de República que está trabajando de la mano con nosotros. Hemos destituido a la coordinadora estatal de Mercal del estado Cojedes y al gerente del Abasto Bicentenario de Plaza Venezuela, porque no cumplen con su trabajo”.
Continuó enumerando las remociones que realizó el Ejecutivo: “Hemos destituido al Presidente de Proesca, se ha revisado exhaustivamente la auditoría por parte del Ministerio de Cultura a la empresa contratista IPC instalaciones, responsable de la construcción del Museo Nacional de Historia y Cultura, una obra al que el Gobierno le ha inyectado dinero y todavía tiene un porcentaje de avance muy pequeño”.
“Se ha destituido al Presidente de Ferrominera que no venía cumpliendo un papel adecuado, la apertura de procedimientos administrativos por cobro a los bodegueros”, prosiguió.
“Ser revolucionario no es ponerse una camisa roja, es estar claro que estamos construyendo un nuevo país y en la construcción de esa nueva nación se necesita principios éticos y morales, muchos valores para que irradiemos esos valores a toda la sociedad que muchas veces ha sido capturada por los antivalores”, explicó.
Manifestó que se están “tomando acciones concretas. Veníamos entregando dinero y recursos y los proyectos no avanzaban. Tenemos que supervisar y ver lo que está pasando“.
“Venezuela tiene que hacer un esfuerzo en capacitar su área gerencial y de planificación. Hemos observado muchas debilidades que afectan el desarrollo de los proyectos que emprende el Gobierno”, agregó.
Wilmer Barrientos agradeció a la Contraloría General de la República y la Fiscalía por el apoyo prestado para logra “la eficiencia” del país.