La medida ha sido criticada por la oposición y ha despertado inquietud entre representantes del Fondo Monetario Internacional (FMI).
La primera dama y portavoz del gobierno, Rosario Murillo, declaró a la prensa oficial que el gobierno decidió ampliar la cobertura del llamado “bono solidario”, que inicialmente se había previsto para 120.000 burócratas con ingresos igual o inferiores al salario mínimo, informó DPA.
Según Murillo, el complemento equivalente a 25 dólares mensuales se otorgará a 136.000 trabajadores del Estado, lo que representará una erogación de 40,8 millones de dólares.
El también llamado “bono del ALBA” (Alianza Bolivariana de las Américas) motivó la suspensión de las negociaciones del gobierno con el FMI, en momentos en que el organismo se aprestaba a aprobar la cuarta y penúltima revisión del programa económico firmado en 2007.
Eso llevó al “congelamiento” de 18 millones de dólares en créditos previstos para este mes de mayo, y de unos 47 millones de dólares adicionales en préstamos de otros organismos financieros.
La oposición acusa a Ortega de utilizar el “bono del ALBA” como estrategia electoral de cara a los comicios presidenciales del año próximo, en los que espera volver a postularse aunque la Constitución lo prohíbe de manera expresa.
Desde que Ortega volvió al poder en 2007, el presidente Hugo Chávez, le envía una millonaria ayuda que el mandatario nicaragüense maneja sin rendir cuentas al Parlamento ni incluirla en el presupuesto general de la república.