El gobernador electo por los votantes del estado Zulia –destituido por la ANC– Juan Pablo Guanipa y el diputado a la Asamblea Nacional (AN), Juan Requesens, se dirigieron ayer a Cúcuta, Colombia, para “constatar” la situación de los venezolanos que se encuentran en ese municipio del departamento neogranadino de Norte de Santander.
Cuando Guanipa y Requesens caminaban por el Puente Internacional Simón Bolívar que conecta ambas naciones, efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) intentaron impedirles el paso; sin embargo, los dos dirigentes opositores pudieron continuar su marcha gracias al apoyo de las personas que también esperaban por ingresar al vecino país.
“Los venezolanos no pasan a Cúcuta para ir a hacer turismo, sino que se van allá porque están desesperados en un país (Venezuela) donde la plata no alcanza para comer”, manifestó Requesens.
Guanipa, por su parte, aseguró que cerca de 30 mil connacionales se dirigen diariamente a Cúcuta para conseguir “algo que comer”. Añadió que de esas personas, unas siete mil se quedan en el municipio colombiano.
“Aunque pensaron que podían impedir que cruzáramos la frontera para hablar con nuestra gente que está del otro lado, no lo lograron. La determinación de un pueblo para hacerse respetar es indetenible”, escribió a través de su cuenta en la red social Twitter el dirigente zuliano.
De acuerdo con el último balance de la oficina de Migración Colombia, publicado el 26 de octubre, unos 470 mil venezolanos “entre regulares e irregulares” se encontrarían en territorio colombiano. De esa cantidad, 67 mil son beneficiarios del Permiso Especial de Permanencia (PEP), que les permite acceder a servicios de salud, trabajo y educación en el país vecino.