Gigantes a uno

   Su juventud e inexperiencia no importaron, mucho menos la noche de brujas. Madison Bumgarner fue un verdugo ante los Rangers de Texas y puso a los Gigantes a un triunfo de obtener su primer título mundial desde que están en San Francisco. 

La actuación del lanzador zurdo, el quinto más joven en iniciar un encuentro del Clásico de octubre, con 21 años de edad y 91 días, impulsó a los Gigantes, que dejaron en blanco a Texas, así como al ex presidente y ex dueño del equipo, George W. Bush, quien realizó el pitcheo inicial junto a su padre. 

Con el objetivo de darle a San Francisco la oportunidad de acabar la serie hoy, en Texas, para ir mañana a celebrar a la bahía, Bumgarner se montó en la lomita del Arlington Ball Park y trabajó con maestría a la que fue la mejor ofensiva de Grandes Ligas, en la ronda regular. 

El zurdo cubrió los tres primeros episodios sin permitir hits y al final de su labor, que fue de ocho innings, apenas y aceptó tres. 

«Durante el juego me decía a mi mismo que estuviera tranquilo, relajado. Para eso respiraba profundo», dijo Bumbarner, según reseñó la AP. «Obviamente sabía que estaba en un juego de Serie Mundial y tenía que lograr controlarme y mantener la calma», agregó. 

La joya de pitcheo de Bumgarner fue completada por el cerrador de los Gigantes, Brian Wilson. La combinación de ambos permitió que San Francisco lograra su segundo blanqueo en la serie, lo que no sucedía desde 1966, cuando lo hizo Baltimore frente a los Dodgers. 

Audrey Huff respaldó la labor del zurdo, al conectar un cuadrangular de dos carreras en el cuarto episodio. Ese fue su primer cuadrangular desde el 25 de septiembre. 

Buster Posey también la botó, pero en el octavo inning. 

Esa actuación del colectivo de los Gigantes hace que hoy vayan a buscar el título con su as del pitcheo, Tim Lincecum, quien ya derrotó a Texas, en el primer encuentro de la serie. 

Su misión, sin embargo, no será fácil, como tampoco lo fue en esa oportunidad. Pues se medirá a Cliff Lee, el mejor lanzador de los Rangers y quien solamente ha perdido un encuentro de postemporada en su carrera. Hoy representa la única esperanza de Texas.