Es difícil tragarse la historia de que la supuesta ignorancia en la que viven los venezolanos con relación a los grandes logros del gobierno sea producto de una “falla de comunicación”. Incluso si uno se toma aunque sea medianamente en serio la afirmación del presidente, es difícil no plantearse cómo puede ser que con todos los medios de comunicación que controla el gobierno y cuyo único propósito es reseñar el paraíso socialista construido por la revolución bolivariana, la gente siga sin enterarse de las maravillas que ha hecho el gobierno por el país ¿No será que el problema es otro? O mejor dicho, ¿no será que la realidad es otra? La gente no necesita pegarse a la pantalla de VTV o las páginas de VEA, ni mucho menos perder tiempo valioso de sus vidas viendo al mismísimo Chávez en pleno ataque de verborrea incontenible durante una cadena o un Alo Presidente para conocer la realidad del país. Le basta con ir al supermercado a luchar contra una inflación que le corroe el bolsillo y una escasez que le impide abastecerse de lo más básico. Le basta con ver el deterioro de su calidad de vida. Le basta con ver la impunidad con la que cualquier personero del gobierno se enriquece descaradamente. Le basta con caer en un hueco mientras trataba de esquivar otro. Le basta con vivir la realidad para conocer la realidad.