El dirigente señaló que desde hace tres años piden a Félix Osorio, presidente de Mercal, y Ronald Ribas, vicepresidente, responder a las legalidades laborales. Una razón habrían reiterado los directivos: “No hay recursos”. Ninguna atención tienen los trabajadores, y lo peor aun es que “ellos no pueden otorgar ni ajustar ningún beneficio contractual laboral porque no hay dinero (…) por eso también estamos pidiendo a la vicepresidencia de la República una intervención política y administrativa de Mercal”.
Córdoba criticó que mientras las redes de alimentos Bicentenario y PDVAL cuentan con convenios y salarios por encima del mínimo, “la cenicienta que es Mercal” no tiene respuesta a las peticiones de mejoras en ingresos y seguridad. Solicitó al Gobierno revisar las condiciones de trabajo ante la acumulación de casos críticos de enfermos, y que se les “ajuste en igualdad de condiciones que el resto de las cadenas de comercialización de alimentos del estado. Hay sueldos paupérrimos”.
Los trabajadores de Mercal exigen desde cinco años una contratación que contenga la nivelación de la cesta alimentaria al valor que dicta la ley con respecto a la unidad tributaria. Lo percibido de cada tique está al 42 por ciento de UT. Córdoba dijo que “apenas es un aumento de ocho puntos”.
La creación de una caja de ahorro es otra petición. Aseguró que tienen afiliados más de tres mil 500 trabajadores, casi la mitad de los ocho mil 500 en el Mercado de Alimentos, que piden el ahorro. Pero la directiva está reacia a buscar alternativas, la única que se asoma es acabar con el gremio. “Se niegan a discutir beneficios con los sindicatos, ellos no creen en organizaciones sindicales. Juegan a la destrucción de las organizaciones sindicales con la formación de consejos de trabajadores que han desvirtuado sus objetivos reales”
El vocero sindical afirmó que no caerán en conflictos extremos. Descartó hacer huelga y parar las labores en Mercal, porque sería ir en contra del objetivo de la misión, “llevar la comida a las familias de escasos recursos”. Insistió declarar a Mercal empresa de producción social, bajo el concepto de propiedad social a cargo del personal. Según el sindicato, la administración “está siendo dirigida por una burocracia”.
Con la intervención política darían salida a la gestión controladora que liquida la participación laboral y convertirla en una empresa de propiedad social, y la administrativa daría cabida a una auditoría. “Tienen que demostrar por qué no tienen dinero. Enseñar las cuenta. Ellos están en la obligación de demostrarlo”.