Samsung parece que ha decidido basar su estrategia contra su más duro oponente, Apple, en la creación de diversos modelos para distintos públicos, de modo que siempre haya un smartphone o una tableta que cuadre con las preferencias de cualquiera. La nueva Galaxy Note, presentada ayer en Madrid, está pensada para aquellos que, aun adorando al mundo táctil, les gusta lo analógico. Para ello, el nuevo dispositivo ha incluido una especie de lápiz digital con el que afinar más a la hora de marcar, diseñar, pintar, escribir, retocar, etcétera en la tableta.
Por dentro el dispositivo no ha escatimado en tecnología. Su procesador de 1,4 GHz de doble núcleo es realmente potente, lo que permite navegar por las aplicaciones, webs, diseños… con seguridad y rapidez. Además incluye una cámara de alta resolución de 8 megapíxeles que permite hacer fotografía y vídeo en varios formatos (sepia, blanco y negro, color…). Y todo ello corriendo bajo el nuevo Android 2.3, el conocido como Gingerbread.
En cuanto a su apariencia exterior, lo primero que se nota es su tamaño, quizá un tanto excesivo para un teléfono, pero realmente cómodo para navegar por Internet, pues su pantalla de 5,3 pulgadas permite la visualización completa sin scroll lateral. Además su tecnología Super Amoled permite al usuario visualizar los contenidos a una muy buena resolución.
Además, el dispositivo incluye Bluetooth 3.0, un puerto USB para transferencia de datos, una memoria interna de 16 GB y entrada micro SD para que el almacenamiento no sea un problema. Igual que la batería de Li-on que tiene una autonomía de 390 horas en espera y 4,6 horas en conversación.
Su precio, 729 euros, quizá un tanto excesivo para un dispositivo nuevo con una competencia tan reñida en el mercado de las tabletas y los teléfonos inteligentes.
Muy Interesante