Gabriela Ramírez, exdefensora del Pueblo, expresó que con la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) hecha por el presidente de la República, Nicolás Maduro, se ha asumido una visión “muy pragmática” para “probablemente” preservar el poder.
Añadió que la Constitución, como toda ley, es “perfectible”, pero reiteró la necesidad de realizar para ello una consulta popular previa sobre todo por la “polarización” en la que dice que se encuentra Venezuela en relación a los marcados proyectos de país presentados por el oficialismo y por la oposición.
En entrevista con Globovisión, Ramírez indicó que durante el mandato del entonces jefe de Estado, Hugo Chávez, se consultaba permanentemente a la población a través del voto. “Ese fue uno de los grandes aspectos que le dio mucho poder al presidente Chávez” y que, pese a las protestas ocurridas en esa época, “siempre se llegaba al punto de inflexión donde se volvía a medir la voluntad popular”.
Recordó que la Carta Magna de 1999 -vigente hasta la actualidad- fue consultada por el soberano y cuando se intentó reformar en el 2007, se votó en contra de dicha modificación, por lo que “es una Constitución con doble costura”.
Aseguró que la forma como se lleva a cabo la nueva ANC, está “acallando” una cantidad importante de la población, lo que a su juicio constituye una regresión a la derogada Carta Magna de 1961.
Agregó que Chávez fue crítico de que una Constitución fuera «hecha por una cúpula» porque él «entendía muy bien la idea de progresividad de los derechos humanos (…)».
Consulta previa
En cuanto a las bases comiciales de la constituyente, la exdefensora recalcó que debió realizarse una consulta previa y un debate nacional que incorporara a todos los sectores, por ello, subrayó que el 31 de mayo los partidos de oposición, coalicionados en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), manifestaron que no participarían en el proceso convocado por Maduro.
Ramírez cuestionó el hecho de que el Gobierno diga que llama al diálogo, pero “ni siquiera se ha llamado a las voces disidentes dentro de la propia corriente chavista”. “La participación política es un derecho humano que se ejerce a través del voto”.
Advirtió que sin la participación de todos los sectores del país, la nueva Constitución “estrecharía” su base de apoyo. “Es decir que nosotros estaríamos sustituyendo una Constitución debatida por todos los sectores del país por una Constitución debatida por un solo partido político”, apuntó Ramírez, en referencia al gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Igualmente, indicó que se debe definir el tiempo en el que deliberará la Constituyente una vez esté convocada, porque un proyecto como ese, asegura, puede durar dos o tres años y en ese tiempo cesan las funciones de todos los poderes públicos del Estado.
Golinger rechaza la ANC
La actitud del gobierno del presidente Nicolás Maduro en medio de la crisis que azota al país no para de generar detractores dentro de las filas del oficialismo. Eva Golinger, abogada estadounidense con nacionalidad venezolana, ligada a actividades del Gobierno en el exterior, fustigó las reacciones contra dirigentes que han expresado su desacuerdo con la Asamblea Nacional Constituyente. «¿Cómo se puede promover y lograr un diálogo constructivo si todos los que expresan opiniones diferentes son calificados como traidores?», se cuestionó la abogada en su perfil de Twitter, haciendo alusión a personeros como la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz.