Bezos anunció desde su página que su equipo ha conseguido detectar con imágenes de sónar los motores F-1 que propulsaron el cohete de la misión que llevó a Neil Armstrong y Buzz Aldrin a la luna en 1969 y que como parte de la primera fase del proyectil cayeron al océano.
“Estoy emocionado al poder anunciar que utilizando nuestro propio sistema de sónar nuestro equipo ha encontrado los motores del Apollo 11 a 14.000 pies (algo más de 4 kilómetros) bajo la superficie y estamos haciendo planes para sacar al menos uno“, indicó Bezos.
Bezos recordó que los cinco propulsores que tenía el cohete Saturn V son propiedad de la agencia espacial NASA y que supone que una vez recuperados pasarán a ser de su potestad y serán expuestos al público a través de la red de museos de la Institución Smithsonian.
No obstante, el inversor confió en que la NASA opte por exponer los restos en el Museos Aéreo de Seattle, donde tiene la base de sus proyectos de exploración.
Los cohetes de la primera fase de la misión Apollo 11, conocidos como F-1, cayeron a alta velocidad en el Océano Pacífico y han pasado 40 años a mucha profundidad y expuestos a la corrosión salina.
“De todas formas están fabricados en materiales duros, así que ya veremos“, matizó el millonario fundador del famosos portal de ventas online y responsable de Blue Origin, compañía que intenta desarrollar por iniciativa privada vuelos suborbitales para turistas.
Bezos es junto con Richard Branson, fundador del grupo Virgin, uno de los millonarios que ha decidido embarcarse en proyectos para desarrollar vuelos suborbitales para civiles.
Además, su anuncio coincide con el proyecto del cineasta James Cameron, que esta semana se convirtió en la primera persona que alcanza en solitario el lecho de la fosa de las Marianas, el punto más profundo del planeta.