Durante horas, nadie circulaba por las calles de la ciudad, los aeropuertos suspendieron sus vuelos e incluso el tráfico ferroviario sufrió suspensiones y largos retrasos. Sólo los subterráneos funcionaron, pero estaban repletos de gente. Según la policía, al menos una persona murió, informó DPA.
«Llegó prácticamente de la nada», dijo un meteorólogo a la radio respecto de la tormenta.
Para Staten Island se declaró incluso por un breve lapso de tiempo una alerta de tornado, algo nada habitual para Nueva York.
«Los vientos eran de 130 kilómetros por hora y giraban. Los expertos deberán determinar si eso es técnicamente un tornado», dijo un portavoz policial, que habló de un muerto causado por el temporal. «Pero pueden ser más. Aún no tenemos un panorama completo».
El portavoz llamó a la población a permanecer en sus casas y a marcar el número de emergencias 911 sólo en el caso de personas heridas. «De lo contrario, la policía y los bomberos no pueden controlar la situación».