Wills Rangel, presidente de Fedepetrol advirtió que “la clase trabajadora unida está movilizada para ejercer el control obrero, en todas aquellas industrias y fábricas donde se pretenda acaparar los productos para desestailizar al proceso revolucionario”.
“Los trabajadores defienden la nacionalización de las empresas; a los compañeros trabajadores de las fábricas y estamos dispuestos a estar movilizados permanentemente para enfrentar a estos empresarios”, recalcó Rangel.
Asimismo, voceros del Frente de Trabajadores Socialistas se refirieron a Fedecámaras y Consecomercio como grupos desestabilizadores, generadores de crisis, de la alta inflación, como elementos de la IV República, alejados de los intereses del pueblo venezolano, de la clase obrera y del país.
Los trabajadores reiteraron su denuncia contra Fedecámaras y Consecomercio, como especuladores, como un sector que desprecia el ordenamiento jurídico venezolano.
Ante este presunto plan, con dictámenes provenientes del exterior, la clase obrera se une. Este argumento fue sustentado y apoyado por la vocera del Frente de Trabajadores Socialistas Ana Yánez.
Reiteró que el control obrero es una herramienta metodológica para profundizar el proceso, así como el apoyo al Jefe de Estado venezolano y a las empresas nacionalizadas de alta rentabilidad, como Petróleos de Venezuela (Pdvsa), la Compañía Anónima de Teléfonos de Venezuela (Cantv), así como empresas del sector eléctrico y de alimentos.
Con el objetivo de rechazar las acciones de especulación y acaparamiento de los alimentos, más de 7 mil trabajadores de las empresas nacionalizadas marcharon el lunes pasado, desde la sede de Pdvsa, en La Campiña, hasta la sede de Fedecámaras, en Caracas.
El sector obrero, representado por trabajadores petroleros, eléctricos, alimentación, empresas básicas, entre otros, rechazaron principalmente las acciones del gremio empresarial Fedecámaras contra la seguridad alimentaria y ratificaron su apoyo contundente al Presidente de la República.
ABN