Recientemente señalé: “En esta confrontación entre la oligarquía apátrida, que pretende restaurar la legalidad burguesa de la explotación y la expoliación nacional, contra los trabajadores, que propulsamos la Revolución Bolivariana para instaurar una nueva legalidad popular, parece que el descaro o el cinismo es la muestra fehaciente de la desesperación de la derecha, que pierden cada vez más el control del viejo Estado burgués.
Los oligarcas parasitarios y los yanquis, arrecian sus campañas de desestabilización, nacionales e internacionales, ante la Refundación de la República, ante su pérdida de privilegios y poder”.
Se indignan cuando enfrentamos la impunidad, cuando develamos su condición.
Veamos una pequeña muestra de sus “mártires políticos” y expliquémonos porque chillan tanto alegando ataques a las libertades, porque tratan de exaltar errores y perversiones que todavía existe en el Estado y la sociedad venezolana, intentando ocultar su rostro, su esencia, negando los avances significativos del proceso revolucionario, de cara a las próximas elecciones de los diputados a la Asamblea Nacional.
Se ofenden al “calificar” como miembros o representantes de la burguesía parasitaria a sus líderes: Mezerhane, Zuloaga e hijo, Posada Carriles, Alfredo Peña, Comisarios Simonovis, Forero, Vivas, Didalco Bolívar, Nixon Moreno, Carlos Ortega, Carmona, Rosales, Oscar Pérez, Ramón Martínez, Manuitt, Lapi, González González, Radonski y Azocar. No toleran la realidad. Se ofenden por qué no destacamos las “cualidades” de sus emblemáticos personajes, como mártires perseguidos políticos, ciudadanos probos y devotos patriotas, que por defender la libertad, los persigue el “réeegimen”, según sus medios de desinformación.
Con prontuario incluido, solicitados por Interpol, procesados, condenados, fugados o presos, berrean alegando violaciones a las libertades, y algunos vuelven a proponer “no esperar a las elecciones del 26 de septiembre para salir de Chávez”. Se desbocan, y al borde del precipicio, dan un paso más allá. Deben entender que nuestra tarea no es amarrarles unas “camisas de fuerza”, para que no caigan. Que asuman sus consecuencias, aunque sea por primera vez.
Hasta ahora, Ravell, Granier, Miguel Otero, Enrique Mendoza, Leopoldo López, Álvarez Paz y Leopoldo Castillo niegan que vayan a escaparse del país, al igual que lo han hecho los fugados, ante procesos legales o evadidos de cárceles.
¿Quién está procesado por usura y agavillamiento, quiebra y comete fraude de entidad financiera, intento de violación, corrupción; o está condenado por dirigir acciones criminales contra una embajada, participar en el golpe de Estado del 11 de abril de 2002, explota un avión en el aire, es un “emprendedor patriota perseguido por su defensa humanitaria de la libertad”?
Lo llamativo es que lo que más les molesta e indigna de estas listas y recuento de nombres, con delitos y procesos judiciales específicos, es que ella es reflejo fiel de la cotiniedad, con inconfundibles miembros o representantes de la oligarquía parasitaria.Aunque ninguno de los que se molestan los excluyen públicamente de sus bandas, responden iracundos.
Esta fatalidad imperialista los hace más peligrosos, con una instrumental oligarquía dividida, que no rinde cuentas ni dividendos, se desesperan.
Bases militares y portaviones
El Comandante Fidel nos alerto en sus últimas “Reflexiones”: “No albergo la menor duda de que tan pronto las naves de guerra de Estados Unidos e Israel ocupen sus puestos -junto al resto de las embarcaciones militares norteamericanas ubicadas en las proximidades de las costas iraníes- e intenten inspeccionar el primer buque mercante de ese país, se desatará una lluvia de proyectiles en una y otra dirección.Será el momento exacto en que se iniciará la terrible guerra. No es posible prever cuántas naves se hundirán ni de qué bandera”.
Israel posee no menos de 400 ojivas nucleares al margen del derecho internacional y se ha negado a firmar el Tratado de No proliferación Nuclear, así como a infinidad de resoluciones de organismos internacionales. Sabemos que es un Estado forajido. De gran poder, con inmensa capacidad de influencia y lobby en las esferas de poder de USA, Inglaterra y Francia, socios todos ellos en la OTAN, con la que ya han emprendido más de una aventura guerrerista de dimensiones catastróficas para la humanidad.
Ahora estamos hablando de una guerra nuclear, de la cual todos sufriríamos graves consecuencia, China y Rusia, potencias nucleares, también.
Veamos pues el alcance de un imperio insaciable en decadencia. Las implicaciones de sus bases y portaviones rodeando a países libres que se niegan a ser sometidos.
Esperemos que Uribe y sus Santos no ofrezcan tropas del sufrido pueblo colombiano para esta nueva aventura criminal, como ya lo hicieron en Correa, y recientemente en Afganistán.
Freddy Bernal Rosales
Militante Revolucionario