Los Mets, que enviaron al cerrador a la lista de inactivos sin sueldo, podrían finalmente zafarse del Kid con quien tienen un contrato hasta 2012. De esta manera, Rodríguez perdería 32,1 millones de dólares, producto de 3,1 millones que restan por esta temporada, más 11,5 de la próxima y 17,5 de la de 2012, para la cual el conjunto tiene una opción.
La novena de Nueva York encontró el motivo perfecto para hacer efectiva la propuesta de revocarle el contrato a Rodríguez en la lesión que éste sufrió en el pulgar derecho cuando el pasado miércoles golpeó a su suegro -Carlos Peña, de 53 años de edad-, en el salón familiar del Citi Field.
Este hecho provocó la detención policial del cerrador y su posterior presentación ante un juzgado criminal de Queens, en el que se le acusó por agresión en tercer grado, un cargo que tiene una pena máxima de un año de cárcel.
Los Mets suspendieron a Rodríguez por dos encuentros sin salario desde el momento del incidente. Sin embargo, autoridades del equipo le expresaron que su intención era tomar una medidas más severa, pero no lo podían hacer porque la Asociación de Peloteros de Grandes Ligas protegía al cerrador.
Pero ahora, la lesión del pitcher de 28 años justificó su propuesta de revocatoria, ya que el problema en su mano se produjo en una situación fuera del terreno, lo que viola una cláusula de su contrato.
Los Mets tenían un lapso de 45 días para introducir la demanda ante la Asociación de Peloteros, que evaluará el caso y negociará con el equipo. De no lograr una salida entre las dos partes el caso pasaría a manos de un árbitro especial -Shyam Das, según The New York Post-, quien tomaría la decisión final.
«Las acciones de los Mets carecen de fundamento, y espero que el sindicato presente una impugnación de inmediato», dijo ayer el jefe de la Asociación de Peloteros, Michael Weiner.
En 2005 hubo un antecedente en este tipo de situaciones cuando los Orioles demandaron al lanzador Sidney Ponson por conducta indebida.
Los Mets le dieron fuerza a su acusación señalando los incidentes que Rodríguez ha tenido desde que llegó al equipo. El primero de ellos fue en el terreno del Yankee Stadium, donde encaró a Brian Bruney. Luego fue en Atlanta, en el autobús del equipo, en donde se enfrentó a Tony Bernazard, ejecutivo de los Mets. Posteriormente protagonizó una discusión con el coach de bullpen de la novena, Randy Niemann y por último está el del pasado miércoles contra su suegro.
Mientras los Mets anunciaban la decisión de dejar sin sueldo a Rodríguez, el pitcher se está recuperando de la operación a la que se sometió ayer y esperará la audiencia del 14 de septiembre, en la corte criminal de Queens, para definir su estado legal.