La experiencia de Llodra, con 30 años y casi una docena en la alta competición, y la compenetración con Clement, fueron las principales bazas de la pareja francesa, apoyados además por los 6.000 espectadores que habían acudido al Palacio de Deportes de Lyon, entre los que no obstante también se hicieron notar decenas de argentinos con camisetas albicelestes.
Los franceses sentenciaron en tres sets (6-4, 7-5 y 6-3) y únicamente se vieron realmente inquietados por Zeballos y Schwank al final del segundo y en los inicios del tercero, cuando Llodra dio algunos signos de debilidad.
Clément y Llodra se mostraron agresivos durante las dos horas y 28 minutos que duró el encuentro, aunque fue el primer set el que liquidaron con más rapidez (43 minutos).
Una de las claves de la derrota de Zeballos y Schwank es que en ningún momento lograron romper el servicio de Llodra, que llevaba sin jugar dobles con su compañero Clément más de diez meses.
Precisamente el encuentro finalizó con Llodra al servicio y Clément que sentenció con un derechazo como colofón a un largo intercambio.
La de hoy fue la tercera victoria del equipo francés, después de las que ya habían conseguido en individuales Michael Llodra frente Juan Mónaco y Gaël Monfils ante David Nalbandian, en la primera jornada.
Eso significa que a falta de la última jornada mañana de la semifinal, los hombres de Guy Forget ya tienen asegurada su presencia en la final, que disputarán con la República Checa o con Serbia, el eliminatoria que se disputa en Belgado en la que el conjunto checo se ha adelantado 2-1 al vencer en el encuentro de dobles.
Será la décimo sexta final de la Copa Davis que disputará Francia en su historia.
Forget consideró que, pese a la derrota, Zeballos y Schwank “han jugado muy bien” y “han sido extraordinarios”.
Clément estimó que uno de los elementos que habían contribuido al resultado final es que habían “puesto una presión infernal gracias al público”.
Llodra, por su parte, dijo que “tener un equipo muy unido es lo que hace la fuerza de la selección francesa”, y gracias a eso “ahora esperamos ganar la final”.
Zeballos contó que “no hemos tenido una buena semana. Pero todo el mérito es de los jugadores franceses”.
El capitán de Argentina, Tito Vásquez, reconoció que en ningún momento habían pensado “que el resultado podría ser tan malo” y que siempre habían confiado en salir victoriosos frente a Francia.
Mañana quedan dos encuentros que pueden servir a los argentinos para salvar el honor. Juan Mónaco se enfrentará a Gaël Monfils y David Nalbandian a Michaël Llodra.
EFE