Sobre Leopoldo López pesa una pena de 13 años, nueve meses y siete días de prisión. La decisión la tomó Susana Barreiros, jueza 28 de Juicio de Caracas, con las pruebas que le presentaron Narda Sanabria y Franklin Nieves, fiscales del Ministerio Público.
Pero son «pruebas falsas». Lo reconoció, afuera de Venezuela, de donde -dijo- se marchó debido al acoso del que era víctima. «Decidí salir en virtud de la presión que estaban ejerciendo el Ejecutivo nacional y mis superiores jerárquicos para que continuara defendiendo las pruebas falsas con que se había condenado al ciudadano Leopoldo López».
El abogado habló en un video que circuló la noche de ayer a través de las redes sociales, una pieza de tres minutos y 52 segundos en las que afirmó que desde el Gobierno se buscaba que defendiera la versión ante la apelación que interpuso la defensa del dirigente de Voluntad Popular, quien cumple su condena en la cárcel militar de Ramo Verde, en las afueras de Caracas. Debía presentar nuevos argumentos «para defender la condena que había proferido la jueza que llevaba el caso».
Fue «una farsa que se montó» durante el proceso judicial con el que se acusó al preso político de incitar a la violencia que se generó el 12 de febrero de 2014 en una protesta antigubernamental, tras la muerte de dos venezolanos a manos de funcionarios del Sebin.
El fiscal 41, quien según portales de noticias, abandonó el país a inicios de esta semana junto con su familia; se manifestó seguro de que habrá acusaciones y «sembarán pruebas falsas» en su contra. Adelantó que en «una próxima oportunidad» presentará «toda la verdad de cuanto aconteció en el juicio contra Leopoldo López, antes y durante y después del juicio».
«No dormía por el dolor y la presión que me daba continuar con una farsa para seguir, con ese juicio, violándole los derechos a esas personas».
Franklin Nieves, Fiscal de la causa contra Leopoldo López.