“¿Sabías que tienes una alternativa sin ánimo de lucro? ¿Que hay un navegador que prioriza tus intereses sobre los beneficios? ¿Un navegador cuya misión es asegurar que la web se mantiene como un recurso abierto y seguro por el bien de la humanidad?”. Es el mensaje que leen los usuarios de exploradores que no son Firefox cuando acceden a una de las webs de Mozilla.
Se trata de toda una declaración de intenciones que condensa el espíritu de la organización sin ánimo de lucro que fue fundada hace ocho años con el objetivo de hacer de la red “un lugar mejor”, según a explicado a EFE el presidente europeo de Mozilla, Tristan Nitot.
Poco tiempo después de que se fundara Mozilla nació la primera versión de Firefox con un fin tan ambicioso como necesario “acabar con el monopolio de la navegación por la red que hasta entonces acaparaba Internet Explorer”, ha defendido Nitot para quien el explorador del “zorro de fuego” contaba con dos grandes bazas: era innovador y fácil de usar.
“En esa primera versión ya introdujimos dos elementos que entonces fueron completamente revolucionarios y que hoy incluyen la inmensa mayoría de los navegadores: la posibilidad de abrir varias páginas en pestañas y una ventana de búsqueda que redireccionaba a Google”, ha explicado Nitot quien confiesa que el nombre que eligieron en un primer momento para el navegador fue “Ave Fénix”.
“Ave Fénix” -”nos gustaba la idea de un ave que renace de sus cenizas”, comenta Nitot- ya estaba registrado como marca, pero se esforzaron por mantener las nociones “de fuego y de animal” y de ahí surgió Firefox, el nombre que se ha convertido en emblema de la revolución en el mercado de los navegadores de internet.
Safari, Opera y Google Chrome son algunos de los exploradores que han aprovechado el camino abierto por Firefox para ganar terreno al monopolio de hecho del Internet Explorer de Microsoft, hasta el punto de que el navegador de Google es el favorito del 23,6 % de los internautas, frente al 26,8 % que usan Firefox, según la firma de análisis StatCounter.
“Queremos diferenciarnos”, explica Nitot sobre la estrategia para aguantar el envite de Chrome, “invertir en calidad, en rapidez y en eficiencia al tiempo que aumentamos los elementos que los usuarios pueden personalizar”.
Para conseguirlo, Firefox, o lo que es lo mismo, Mozilla –“una organización sin ánimo de lucro que compite con gigantes como Google o Apple”, recuerda su presidente-, busca remover las conciencias de los 450 millones de usuarios con que cuenta en todo el mundo a través de la adopción de dos cachorros de panda rojo.
El día a día de los cachorros, que viven en un zoo de Knoxville para el que Mozilla trata de recaudar fondos, se puede seguir en vivo a través de la web Firefox Live, que busca concienciar a los usuarios de que su contribución es importante para proteger a la mascota del explorador tanto en el mundo virtual como en el real.