“No tendremos 100% todo (listo) para la Copa. Al menos necesitamos 100% de los estadios, eso es seguro. Lo que necesitamos es 100% de la infraestructura para moverse del aeropuerto a la ciudad, de la ciudad a los estadios, etcétera, pero no necesitamos un país completamente nuevo para 2014, eso es imposible”, admitió Valcke en conferencia de prensa.
“Lo que discutimos con el gobierno fue que quizás algunos de estos proyectos no son tan importantes para la Copa (…) Son proyectos que pueden ser entregados después de la Copa del Mundo”, añadió.
Un balance del gobierno difundido la semana pasada indicó que un 40% de los proyectos previstos para el Mundial-2014 no ha comenzado aún, y que sólo 5% de las obras han sido concluidas.
Según el secretario general de la FIFA, “lo importante es que (…) en 10 años habrá un panorama completamente diferente en Brasil, y potencialmente parte del beneficio de la Copa del Mundo servirá para los Juegos Olímpicos (de Rio en 2016) y ayudará al país a pasar de una etapa a otra”.
Hay obras que “no son para la Copa del Mundo, son obras para Brasil. Muchas de ellas estaban planificadas antes de que supiéramos que habría una Copa, como el metro de Salvador, el metro de Fortaleza”, indicó por su lado el ministro de Deportes, Aldo Rebelo.
Valcke no quiso comentar sus polémicas declaraciones de hace tres meses, que agriaron la relación entre Brasil y la FIFA e interrumpieron su calendario de visitas al país.
A partir de ahora, para evitar “peleas”, Valcke indicó que el gobierno brasileño, el Comité Organizador del Mundial y la FIFA hablarán “con una sola voz” sobre el ritmo de avance de las obras. AFP