Fiestas de Navidad dejaron 40 muertes en Caracas

    Desde la tarde del jueves 23 de diciembre hasta la mañana de ayer, fuentes del Cicpc manifestaron de forma extraoficial que el registro de ingresos a la sede sumaba 40 cuerpos.

La mayoría presentaba impactos de bala.

Según explicaron los efectivos, a las 8 de la mañana de ayer les tocó pasearse por los distintos sectores de Caracas, además de los hospitales, para levantar los cadáveres que permanecían en las calles y morgues.

Solo durante la Nochebuena, hubo al menos 24 muertes violentas en la capital.

Uno de los casos se registró en la calle Real de Pinto Salinas, donde asesinaron a un joven de múltiples tiros.

Su madre no quiso decir su nombre, pero comentó que el joven estaba en una fiesta del barrio y hasta allí llegó un grupo de sujetos que lo sacó de la celebración y cerca de una cancha deportiva, le propinaron los balazos.

«Él estaba tranquilo allá y lo arrastraron para matarlo», dijo la mujer entristecida, mientras los demás parientes del joven se negaron a ofrecer mayores detalles argumentando que «todo estaba bien en la zona y que allí no había pasado nada».

Otro hecho se registró en el barrio 12 de Febrero de Petare, específicamente en las Colinas, donde fue tiroteado Marlon Rafael Muría Martínez, de 25 años.

Su padre explicó que el joven falleció en el hospital de El Llanito, a donde fue trasladado por amigos. No sabe qué fue lo que pasó, pues él reside en Higuerote y la noche del 24 lo llamaron para decirle que su hijo había fallecido.

Dejó una hija de 4 años y trabajaba en una empresa de jugos con su padre.

También, durante la Nochebuena fue asesinado Junior García, de 22 años.

El joven estaba en las adyacencias del centro comercial de Coche y allí lo tirotearon.

Vivía con sus padres en la zona y trabajaba en una panadería. Los deudos tampoco supieron qué había sucedido exactamente y por qué lo mataran.

Frente al módulo de la Policía Nacional Bolivariana, en Quebrada Honda, fue asesinado un hombre de una puñalada en el pecho.

El cadáver, que no tenía documentación, estaba tirado en un matorral detrás de unos edificios cercanos.

Residentes de las torres fueron quienes avisaron a los funcionarios sobre la presencia del cadáver.

Una comisión del Cicpc acudió al sitio y levantó el cuerpo. Presumen que se trate de un indigente, puesto que allí hay tarantines dispuestos por un grupo de personas en situación de calle.

A las 8 de la noche del jueves, ultimaron a Johan Carlos Gil, de 24 años, en la parte alta de la Cota 905. Era obrero de limpieza. DRM