Carlos Odoardo Albornoz, presidente de la Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela, destacó que la ayuda humanitaria debe aplicarse para evitar el colapso en la compra de alimentos por parte de los venezolanos.
Albornoz exhortó al Gobierno Nacional a tomar medidas inflacionarias en materia económica para detener la alza en los precios de los rubros proteicos.
“Estamos intentando poner nuestro granito de arena para que tengan proteína (…) el país con economía hiperinflacionaria supera el 50% de inflación al mes, nosotros en ese contexto nos logramos sentar con el Gobierno Nacional para hacer un aporte, para hacer que los precios se mantengan por lo menos durante 40 días”
Albornoz expresó su descontento con el Gobierno Nacional pues a su juicio se requieren tomar medidas en materia económica y no mayores controles en la distribución de alimentos. Destacó que el pasado viernes 27 de octubre se reunió con autoridades nacionales donde se acordó revisar los precios de la carne y el pollo de manera periódica. Indicó que es necesario hacer seguimiento al resto de la cadena de alimentos, así como también informó que el consumo de pollo era de 44 kilográmos anuales por persona y que ahora ha disminuido a 9 kilográmos, cifra que es preocupante ya que la desnutrición infantil es más grave en el interior del país que en Caracas, todo esto lo indicó el presidente de Fedenaga a través de una entrevista en el programa Primera Página en el canal de noticias Globovisión.
“Entendiendo lo que significa la proteína para los venezolanos, los mercados de localidad son mercados de apoyo que van directo al consumidor para reducir un poco los precios” indicó el presidente de Fedenaga como una de sus propuestas para responder a la crisis del sector.
Albornoz atribuyó la causa del problema al contrabando de extracción que se evidencia en las fronteras de los estados Apure y Zulia, siendo éstas poblaciones las más afectadas. “El contrabando de extracción es el responsable de la subida de precios(…) grupos formados por bandas irregulares (…) es el segundo negocio más importante del país, es un problema económico y hay que darle respuesta desde la economía“.