En una entrevista con la emisora colombiana RCN, el funcionario indicó que visitó la semana pasada una zona fronteriza con Colombia para acompañar a dos oficiales del servicio nacional de frontera de su país que perdieron sus piernas al pisar minas antipersonales instaladas por las FARC en territorio panameño.
Los militares de la zona le “confirmaron que, en efecto, en la administración anterior en dos ocasiones ellos se toparon con las patrullas de la guerrilla de las FARC y el Gobierno panameño no autorizó el avance” de los guardias fronterizos, sino que les dijo dejaran pasar a los guerrilleros o que no hicieran nada, afirmó.
Mulino indicó además que las patrullas fronterizas le narraron esa situación de manera anecdótica, debido a la “frustración” que les causó a los soldados tener que quedar como “cobardes” ante las fuerzas insurgentes colombianas.
“Obviamente estaban invadiendo nuestro territorio nacional para ocultarse, protegerse y seguir el contrabando de armas y drogas”, precisó.
El ministro subrayó que “esa orden se dio hace algunos años”, pero agregó que no tiene “evidencias concretas” de ese hecho.
“Hemos cambiado de política y tenemos una política de patrullaje conjunto. En el mes de enero (…) hubo enfrentamientos donde tres miembros de las FARC fueron muertos por parte de los grupos del servicio nacional de frontera”, apuntó.
Mulino agregó que siempre ha habido incursión de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en las comunidades fronterizas.
“Definitivamente los guerrilleros vienen de la frontera y llegan últimamente más en son de paz, de descanso y compra de víveres que de violencia, como sucedió en otros años donde incluso hubo muertos”, aclaró.
Asimismo, indicó que es una frontera montañosa, boscosa y selvática muy difícil de controlar “aunque uno tuviera todos los recursos para hacerlo”.
Puntualizó que durante su reciente visita a la frontera con Colombia los soldados le manifestaron su preocupación porque es la primera vez que se presentan accidentes con minas antipersonales “y eso es una alarma adicional”.
El presidente colombiano, Álvaro Uribe, señaló hoy que siempre ha recibido “toda la solidaridad” de los presidentes panameños contra las FARC, en relación a las acusaciones de la prensa de ese país, que señaló que en los Gobiernos de Mireya Moscoso y Martín Torrijos hubo acuerdos con la guerrilla para evitar confrontaciones.
“Yo he recibido toda la solidaridad de los presidentes Mireya Moscoso y del presidente Torrijos, y ahora con el presidente (Ricardo) Martinelli”, dijo el jefe de Estado al aclarar que le pidió a la Policía de Colombia investigar el tema.
El diario La Prensa informó ayer que los Gobiernos de Mireya Moscoso y Martín Torrijos supuestamente mantuvieron diálogos con las FARC para evitar enfrentamientos con esa guerrilla en la zona fronteriza y mantener una posición “neutral”.
Sin embargo, el ex presidente Torrijos (2004-2009) negó “terminantemente” que él o su Gobierno hayan tenido cualquier colaboración o acuerdo con las FARC.
“EFE”