San Félix.- Retrasos y disminución en los volúmenes de mercancía navideña manifestaron los encargados de los principales comercios en el centro de San Félix.
Aunque unos pocos arbolitos de navidad ya están en los mostradores de varios establecimientos, la variedad y la cantidad en la oferta para este año podría verse afectada por las dificultades que deben afrontar los importadores para adquirir divisas aunado a los excesivos controles portuarios.
Fuentes del sector comercial comentaron que aunque ya han recibido lotes de productos, ello fue parte de un proceso que comenzaron desde mediados de año, ya que conocían de los retrasos por parte del Sistema de Administración de Divisas de la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi).
“Hemos tenido que recurrir a varias empresas para importar puesto que una sola ya no trae todos los productos típicos de esta época”, comentó un comerciante, quien al igual que las empresas de otras ramas como la automotriz, afrontan mayores restricciones con el cierre en el acceso al dólar paralelo.
Al respecto, el presidente de la Asociación de Comerciantes e Industriales de San Félix (Asocomercio), José Alfredo Olivo, manifestó que además de los adornos de la navidad, comerciantes de otros rubros han dejado de invertir en las importaciones por la caída en las ventas.
“La tendencia durante todo el año, ha sido de ventas muy por debajo de otras épocas, y para lo que queda de año la recuperación sería muy leve, algunos prefieren evitar riesgos y mantener su inventario”, explicó el máximo vocero del gremio comercial.
La condición a la que hizo referencia Olivo, que se vincula directamente con la contracción en la demanda y esto a su vez con el nivel inflacionario, provocó que al contrario de años anteriores, los empresarios no acudieran a la banca privada para tener mayor volumen de oferta.
“El costo de la vida influye en el consumo, porque mientras que la inflación acumulada podría llegar en promedio a 30% para nosotros podría estar entre 35 y 40%, y siendo que nosotros nos manejamos con una economía de puerto, donde todo se importa, la situación es de mayor riesgo”, sostuvo la fuente.
Voceros del sector han dejado saber que la situación en los puertos también es muy delicada, pues los controles redundan y las permisologías se llevan hasta meses en ser aprobadas y entregadas. En consecuencia se elevan los costos de importación, con la cancelación de impuestos y transporte.
Consumo limitado
El presidente de la Asociación de Comerciantes e Industriales de San Félix (Asocomercio), José Alfredo Olivo, aprovechó a expresar su preocupación de que este año se repita el escenario del año anterior cuando en los últimos tres meses el comercio como último eslabón se resintió por las deudas de las factorías.
La deuda a la que refiere impacta en las pequeñas y medianas industrias (pymes) en algunos casos deviene del 2008 y está calculada en dólares, mientras que la otra variable es el retraso en el pago de las utilidades a la masa laboral de las empresas básicas.
“La situación actual demuestra que ya no es suficiente el modelo rentista de las empresa básicas, la diversificación debe ser inmediata”, afirmó Olivo al tiempo que agregó que el Estado debe considerar los proyectos aguas abajo presentados por las cúpulas empresariales para la transformación de la producción regional.
Sin embargo, los llamados al trabajo mancomunado han sido ignorados por los voceros del Gobierno y esto influye en el retroceso para las restantes actividades comerciales que se desarrollan en el estado y con ello, menos puestos de trabajo y menos dinero en circulación.
Lo político sobre lo económico
Las declaraciones del presidente Chávez sobre acelerar la aplicación de su proyecto económico socialista, es otra variable que retrae a los empresarios y comerciantes. Algunos están a la espera de la instauración de la nueva Asamblea Nacional en enero para decidir si continúan bajo perfil o de lo contrario llevan su capital afuera dejando menos crecimiento productivo y menos fuentes de empleo.