Después de la derrota en la altura de Quito, donde Venezuela apenas ha logrado una victoria en siete presentaciones por eliminatorias y ha podido marcar en una sola oportunidad, todo el país se pregunta ¿En qué volvió a fallar la Vinotinto y por qué cuesta ganar tanto en este premundial? Apenas suma 5 puntos de 36 disputados (12 jornadas), producto de un triunfo y par de empates.
Con la derrota de ayer (martes) Venezuela volvió a tocar el fondo en la tabla de posiciones y en el partido hubo varias situaciones que dejaron entrever que la selección volvió a ser como antes, a pesar de haber goleado a Bolivia en Maturín el pasado jueves.
El seleccionador Rafael Dudamel falló en el planteamiento del juego; tras la baja por lesión de Rolf Feltscher, el lateral izquierdo quedó vacante y cuando muchos pensaban que Roberto Rosales lo suplantaría, fue Rubert Quijada quien ocupó esa posición generando más dudas de las que ya existían en esa zona.
Quijada no estuvo metido en el partido y la mayoría de los ataques de Ecuador llegaron por esa banda. En el primer gol no estuvo en su posición y llegó con facilidad el centro de Juan Carlos Paredes para que Arturo Mina cabeceara a placer la esférica.
Estaban los 4 defensores dentro del área chica (Quijada, Villanueva, Vizcarrondo y González), pero ninguno salió a achicar, ni a referenciar a Mina que aprovechó esa oportunidad.
Otro de los jugadores que volvió a quedar en deuda fue Oswaldo Vizcarrondo; el defensor del Nantes francés fue superado en velocidad por los delanteros de la Tricolor y Alexander González fue desbordado por la banda derecha con mucha facilidad.
El cansancio y el agotamiento físico fue otro de los factores que influyó en el juego de la oncena criolla. Para nadie es un secreto que a las selecciones que visitan Quito les cuesta mucho jugar por el tema de la altura (2.850 msnm).
Venezuela no es la excepción, históricamente no ha podido sacar un buen resultado en la altura ecuatoriana; por eliminatorias (con la derrota del martes) suma apenas 1 triunfo por 6 reveses, con 1 gol anotado (el de José Manuel Rey en 2007 para ganar).
Pero, ya está de más decir que la altura no es excusa para salir al paso del mal momento que vive la selección en estas eliminatorias y lo lejos que está del nivel que exhibió en los premundiales a Sudáfrica 2010 y Brasil 2014.
En cuanto a los cambios Dudamel volvió a reprobar el examen. Christian Santos –fue convocado por la lesión de Rondón- ingresó en el 70 por Adalberto Peñaranda (otro que sigue quedando en deuda con esta selección) y nuevamente se demostró por qué no ha sido tomado en cuenta más seguido por el cuerpo técnico.
Yeferson Soteldo tampoco pudo cambiar la cara de Venezuela. El único de los cambios que dejó pinceladas y destellos fue Luis “Cariaco” González, quien entró en lugar de Jacobo Kouffaty (salió lesionado a los 35’) y estuvo a punto de marcar el empate momentáneo, que pudo haberle dado otro plus al encuentro.
A Venezuela le falta mucho por mejorar y durante este tiempo de receso que tendrán las selecciones nacionales (las eliminatorias retornarán el próximo año) el cuerpo técnico deberá replantear los llamados, para terminar de la mejor manera esta fase de clasificación donde no existen ya posibilidades de ir a Rusia.
Es momento de dar un giro radical a esta selección de Venezuela, que está urgida de ser como otrora para poder llegar a una Copa del Mundo por primera vez en la historia.
Fuente: Meridiano