De hecho, Facebook no ha hecho ninguna valoración al respecto, ni mucho menos ha avanzado detalles acerca de esta nueva incorporación a su empresa. Aun así, el hecho de que Rasmus Andersson se haya incorporado al equipo de Facebook da mucho que pensar. Pero esto no es lo más relevante a lo que se enfrenta la red social en estos momentos. De ser cierto el rumor, la compañía de Mark Zuckerberg tendría que armarse de valor para lanzar un servicio cuyo principal problemática tiene que ver con los derechos de autor o el copyright.
Pero soñar es gratis. El hecho de añadir música a Facebook y permitir a los usuarios que configuren sus propias listas de reproducción que puedan regalarse canciones, ofrecería sin duda un valor añadido a la famosa red social. En los últimos tiempos, grandes peces gordos del sector como son Google o Apple, se encuentran en plena negociación de las cuestiones jurídicas que envuelven el entramado musical de empresas, productoras y artistas. Son los primeros escollos a salvar en este viaje iniciático para la música en línea o vía streaming. Las puertas están abiertas: a nosotros nos bastará con esperar.