Los tres expertos independientes dijeron que soldados israelíes confiscaron fotos y videos de más de 20 periodistas y otros pasajeros a bordo de la flotilla durante la operación, en la que murieron nueve activistas propalestinos.
“Cuando los soldados tomaron los barcos, confiscaron meticulosamente todo el material fotográfico”, dijo Karl T. Hudson-Phillips, un ex juez de la Corte Internacional de Justicia. “Todas las cámaras fueron confiscadas, todos los celulares fueron confiscados, todas las laptops fueron confiscadas”.
“De todo ello uno concluiría que parte de la estrategia, como indicamos en nuestro reporte, era controlar la información y tener un monopolio de las versiones existentes“, dijo.
Un portavoz de la cancillería israelí, Yigal Palmor, rechazó la acusación, diciendo que los autores del reporte no tenían forma de saber cuáles imágenes tenía Israel y por tanto si se ocultó algo.
Israel se negó a cooperar con el panel desde el inicio, argumentando que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que lo comisionó, estaba prejuiciado en su contra. Pedidos de los expertos para visitar Israel y entrevistar a funcionarios israelíes fueron rechazados.
Palmor dijo que Israel había devuelto todo el equipo y material que los periodistas en el barco habían solicitado por medio de la Federación Internacional de Periodistas, pero reconoció que la mayoría del material no había sido devuelto.
Cuestiones sobre las imágenes de video tomadas durante la redada han estado en el centro de la disputa sobre qué sucedió a bordo del Mavi Marmara el 31 de mayo, cuando ocho activistas turcos y un turco-estadounidense fueron muertos a tiros.
Israel usó imágenes de videos confiscados para justificar porqué sus soldados abrieron fuego tras descender en cuerdas a la cubierta, diciendo que habían sido atacados por activistas con garrotes, hachas y barras de metal. El ejército dijo que sus soldados estaban armados con fusiles de bolas de pintura como arma principal, y solamente emplearon sus armas de fuego cuando fueron atacados.
Vía AP