Expertos advierten que pacientes con hígado graso tienen mayor riesgo de complicaciones con COVID-19,.
De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre 20 y 30 % de la población mundial sufre de hígado graso y se estima que en América Latina hasta un tercio de la población se ve afectada por este padecimiento, mientras que en México unas 35 millones de personas padecen esta enfermedad.
La gastroenteróloga explicó que es probable que la prevalencia de esta enfermedad en la población latinoamericana esté relacionada tanto con factores genéticos como ambientales, entre ellos la dieta y el ejercicio.
Qué es el Hígado graso:
Los principales factores de riesgo son la obesidad y la diabetes de tipo 2, aunque también se relaciona con el consumo excesivo de alcohol.Por lo general, no presenta síntomas. Cuando aparecen, incluyen fatiga, pérdida de peso y dolor abdominal.El tratamiento consiste en reducir los factores de riesgo, como la obesidad, mediante la dieta y la actividad física.Generalmente es una afección benigna, pero en una pequeña cantidad de pacientes puede ocasionar insuficiencia hepática (cirrosis).
Aunque también el sobrepeso, la obesidad y la diabetes tipo 2, las cuales son altamente prevalentes en la región, inciden en el desarrollo de la enfermedad.
Se estima que en México el hígado graso no alcohólico, está presente en 82 % de las personas que padecen obesidad y hasta en 18,5 % de quienes viven con diabetes.
Los pacientes que padecen hígado graso no alcohólico y se contagia con el SARS-CoV-2 pueden desarrollar el covid-19 con mayor gravedad y presentar mayores complicaciones, según coincidieron –este martes 9 de junio– especialistas mexicanos sobre en el tema.
“Se ha visto que los pacientes que padecen hígado graso tienen un mayor riesgo de complicaciones, y cuadro más severo del covid-19”, dijo la gastroenteróloga y hepatóloga mexicana Eira Cerda.
Además, dijo, los pacientes con esta enfermedad suelen tener mayor tiempo la enfermedad, lo que significa mayor tiempo de hospitalización, “entre 14 y 17 días” y una mayor carga viral.
La especialista explicó que el hígado graso no alcohólico consiste en el depósito excesivo de grasa en el hígado que puede acabar generando inflamación, fibrosis e incluso cirrosis y derivar en cáncer.