La Sociedad Venezolana de Salud Pública y la Red Defendamos la Epidemiología emitieron su tercer comunicado por la enfermedad que, en Bolívar, suma al menos 20 muertos. En él cuestionaron que no haya habido, 19 días después de las denuncias sobre la reaparición de la infección, un pronunciamiento transparente al respecto y que tampoco haya voluntad de rectificación, mientras que abundan las contradicciones entre las declaraciones del gobernador Francisco Rangel Gómez, publica Correo del Caroní.
La Sociedad Venezolana de Salud Pública y la Red Defendamos la Epidemiología continúan desvelando los puntos clave de la reaparición de la difteria en Venezuela.
En su tercer comunicado al respecto (el primero fue el 17 de septiembre; el segundo, del 26), señalan a un responsable directo, el Ministerio del Poder Popular para la Salud (MPPS), y le exigen asumir la responsabilidad de la que se desentendió durante varios meses, más en concreto, desde abril, cuando supo sobre el brote de la enfermedad y, sin embargo, optó por mantenerlo oculto.
“Esta situación que produce desasosiego en nuestra población amerita ser atendida con carácter de urgencia por el MPPS”, exhorta el comunicado, emitido este jueves.
Uno de los énfasis es que el caso debe atenderse sobre la base de las Normas de Comunicación sobre Brotes Epidémicos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Nos referimos en particular a la que señala que ‘la meta primordial para la comunicación de brotes epidémicos es comunicarse con la gente de tal forma que se fomente, mantenga o recupere la confianza. Esto se aplica a todos los sistemas políticos, culturas y grados de desarrollo”.
En tal caso
No fue justamente ese protocolo el que siguió el ministerio venezolano. Por tanto, no es casualidad el temor entre la población del estado Bolívar al respecto y, además, la desconfianza en torno del ente.
Las organizaciones afirman, sin embargo, que no es tarde: “Hay duda de que nuestro órgano rector en salud hizo todo lo contrario a lo indicado en aras de fomentar y mantener la confianza. Esperamos que después de nuestro llamado y del realizado ciertamente por la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría, pueda recuperarla”.
¿Cómo lograrlo? La exigencia, en tal caso, es “información completa y veraz, que se atenga exactamente a las evidencias. Lamentablemente señales como la siguiente, de ser cierto el texto no se puede informar nada porque eso va contra la revolución, difundido en la prensa nacional y regional, atribuido a la coordinadora del Programa Ampliado de Inmunización del MPPS, Marisol Escalona, no auguran voluntad para transitar por el camino correcto”.
¿Y los poderes?
En una arista distinta pero, tal parece, entre caimanes del mismo pozo, la Sociedad y la Red cuestionan el desentendimiento de los poderes públicos venezolanos respecto de lo que ha ocurrido: que al menos 20 niños han muerto por difteria desde abril.
“Expresamos nuestra preocupación porque, salvo la Asamblea Nacional, el resto de los poderes públicos nacionales, en particular la Defensoría del Pueblo y la Fiscalía General de la República, no hayan dado muestras de atender las violaciones que, al derecho a la salud y a la vida, y al derecho a estar debidamente informado y tener acceso oportuno, completo y continuo a fuentes de información oficiales, ha cometido el MPPS, al incumplir su obligación con la población ante una situación epidemiológica de extrema gravedad como la que hemos venido denunciando”.
Recuerdan que 19 días después de la primera alarma epidemiológica, ninguna autoridad nacional sanitaria ha emitido declaración alguna. La única declaración oficial realizada sobre el hecho que mencionamos es la realizada, hace apenas nueve días, el 27 de septiembre, cuando el gobernador del estado Bolívar, Francisco Rangel Gómez señaló: “…..ciertamente existen reportes de casos de difteria en algunas zonas del municipio Sifontes”, y la nota del Instituto de Salud Pública del estado Bolívar (ISP), que registra su declaración, agrega: “pero añadió que tras conocerse la información de inmediato los equipos del ISP acudieron para constatar los agentes que causaron estos casos (sic) y desde allí determinar los pasos a seguir en situaciones de esta índole a fin de evitar la propagación de la enfermedad”.
Ahora, ni siquiera eso. Esta semana, Rangel Gómez declaró que no ha habido casos de difteria en la región. Entre gobiernos de vaivenes, las respuestas son vaivenes.