La estación fue desalojada después de que se encontrara un paquete sospechoso y las fuerzas de seguridad investigan el lugar, donde coinciden además varias líneas de metro.
Las fuentes policiales informaron de que se ha enviado equipos especializados a la estación para investigar la presunta existencia de explosivos, sin que se conozca de momento cómo se produjo el anuncio de la colocación de un artefacto.
La estación de ferrocarril de Saint Lazare está situada en plena zona comercial de la capital gala, próxima a los grandes almacenes Au Printemps y Galleries Lafayette, ambos visitados por numerosos turistas.
El anuncio de la amenaza de bomba se produce después del aumento, desde mediados de septiembre, del nivel de alerta antiterrorista en Francia, sobre todo en los transportes públicos, por la existencia de una amenaza de atentado suicida.
El Ministerio del Interior decidió reforzar el plan de vigilancia antiterrorista Vigipirate, lo que supone un mayor despliegue de agentes.
Las autoridades francesas ya tomaron muy en serio una amenaza de bomba el pasado 14 de septiembre que tenía como blanco la Torre Eiffel, el monumento de pago más visitado del mundo, y una estación de trenes cercanías de la capital.