Al tiempo que los ministros de Finanzas europeos se reúnen en Bruselas para analizar la actual crisis, los mercados abrieron con todos los indicios de otra jornada turbulenta tras las caídas también en algunas plazas de Asia y la enorme subida del diferencial de la deuda de los países europeos más endeudados, como Italia y España.
En Milán, la Bolsa caía a las 10:52 hora local un 2,1 por ciento, mientras que en Madrid el Ibex retrocedía un 3,7 por ciento a las diez de la mañana.
Las acciones de los bancos volvían a liderar las caídas, arrastrando por tanto el índice Eurostoxx 50 un 3,3 por ciento a la baja. Wall Street cerró el lunes con pérdidas de un 1,20 por ciento.
Los inversores centrarán hoy sus análisis en el resultado de los esfuerzos del gobierno italiano y del griego, que sacan a subasta bonos de deuda pública.
Contribuyen a la incertidumbre asimismo la situación en Estados Unidos, donde gobierno y oposición no llegan a un acuerdo para ampliar el límite de deuda, y la alta inflación que China no logra contener.
Zapatero se ha reunido hoy, de emergencia, con el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, para tratar el tema.
La Europa del Euro, al borde del abismo
El diario español El Mundo, en una nota de Cristina Caballero, asegura lo siguiente:
La Europa del euro está al borde del abismo. Los llamados países periféricos, donde se engloban España, Grecia e Italia, se encuentran sumidos en una espiral de desconfianza inversora que está colapsando su economía.
La prima de riesgo española se ha disparado a niveles nunca vistos desde la introducción del euro. Hoy, España está pagando su deuda más cara que la propia Grecia, que ha sido intervenida por la Unión Europea. ¿Tiene eso sentido? ¿Cuánto puede aguantar así un país?
El escenario que se abre ahora, según los expertos, sólo tiene dos caminos: O interviene la Unión Europea, garantizando la estabilidad económica de los países periféricos, o les deja en caída libre.