Desde siempre hemos escuchado la creencia que el consumo de la cerveza te hace engordar, sin embargo numerosos estudios han cuestionado esta idea, y han comprobado que el consumo moderado de bebidas fermentadas no está relacionado con sufrir obesidad, puesto el aporte calórico de estas bebidas es muy bajo como para ser el causante de la obesidad.
Entonces la causa de ese sobrepeso no tiene su origen en la bebida, sino mas bien en el sedentarismo, los malos hábitos alimenticios y en algunos casos la genética.
La directora del Grupo de Inmunonutrición del Departamento de Metabolismo y Nutrición del Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición (ICTAN), Ascensión Marcos afirma que el consumir cerveza moderadamente podría formar parte de una alimentación balanceada.
El estudio realizado reveló incluso que los participantes consumidores regulares de cerveza poseían una composición corporal «más adecuada». Entendiéndose por consumo regular un promedio de 3 cervezas diarias en los hombres y 2 diarias en las mujeres.
La cerveza por su composición rica en ingredientes naturales como la cebada, el agua y el lúpulo, acompañados de un alto contenido en vitaminas y minerales, la cerveza puede producir efectos positivos para el organismo, siempre y cuando sea consumida moderadamente y por adultos sanos. Un ejemplo de estos beneficios es el elevado contenido en polifenoles (antioxidantes naturales) el cual le brinda un alto poder antioxidante y anti-inflamatorio al sistema cardiovascular.