La cerveza, esa bebida alcohólica de sabor amargo y que está hecha a base de cebada podría ser una aliada para combatir algunas enfermedades.
Un estudio realizado en la Universidad Simón Bolívar reveló que la hidratación con cerveza luego de la práctica de alguna disciplina deportiva ayudaría a disminuir la presión arterial y los niveles de azúcar en la sangre.
La licenciada en biología María Fernanda Pacheco Mendoza, quien lideró el estudio, explicó que es muy común en algunos deportistas consumir cerveza luego de la práctica de una disciplina.
Es por ello que se propuso estudiar el efecto que esta bebida alcohólica podría tener en el aumento o disminución de presión arterial, glicemia y pulso, entre otras variables fisiológicas, además de la variación en peso, circunferencias corporales y pliegues de grasa.
Para el estudio se contó con el apoyo de diecisiete deportistas a los cuales se les tomó mediciones antropométricas como peso, talla y circunferencias corporales, además de evaluaciones de pulso, frecuencia cardiaca, presión arterial, saturación de oxígeno y glicemia.
Todo esto antes de iniciar el ejercicio, al finalizarlo y una hora después de la hidratación.
Los efectos de la bebida
Luego de esto, la futura Magister en Nutrición sometió a los deportistas a una jornada de ejercicios en el que realizaron un entrenamiento en bicicleta estática, durante un tiempo de aproximadamente cuarenta minutos entre calentamiento, ejercicio y recuperación.
Para demostrar los efectos de la cerveza como bebida hidratante se realizaron dos experimentos en días diferentes. En el primero de ellos, los individuos fueron hidratados con agua al finalizar el ejercicio, mientras que en el segundo, la rehidratación post-ejercicio se realizó con cerveza y luego agua” detalló Pacheco, quien aseguró que aunque no se obtuvo una diferencia estadísticamente significativa entre consumir agua o cerveza, lo cierto es que esta última logró reducir los niveles de glucosa en sangre y presión arterial más que el agua.
Descendió la glicemia
“La presión arterial tuvo una mayor disminución después del consumo de cerveza, en comparación con la ingesta de agua. Esto puede deberse a la liberación de oxido nítrico, sustancia encargada de regular los niveles de presión arterial”, explica Pacheco.
Pero no fue lo único que disminuyó, pues los niveles de glicemia descendieron después de tomar cerveza.
“Esto ocurre porque cuando se ingiere alcohol se bloquea la producción de glucosa en el hígado”, detalla la especialista, quien añade que otro de los hallazgos importantes es que el consumo de líquidos fue mayor en el modelo de hidratación con cerveza y agua que en el de agua, lo cual podría deberse a que la primera bebida produce un incremento de la sensación de sed, debido a su contenido de sales minerales y electrolitos, lo que provoca una mayor ingesta de agua, posterior a la cerveza.
Para finalizar, la investigadora recomienda ampliar este estudio para incluir a una población más representativa.
Esta investigación fue realizada en el Laboratorio de Evaluación Nutricional de la Universidad Simón Bolívar, bajo la tutoría del profesor Héctor Herrera Mogollón.