Entre 2014 y 2015, el control cambiario nacional afectó a 25 mil estudiantes venezolanos residentes en diferentes países del mundo, según informó Carlos Moreno, fundador y coordinador de la organización mundial de Estudiantes Venezolanos en el Exterior (EVE).
Moreno denunció, a través de una carta, que los alumnos venezolanos han quedado varados en el exterior, “con deudas imposibles de pagar y estatus migratorios comprometidos”. Explicó que algunos jóvenes duermen en restaurantes de 24 horas, refugios o en la indigencia, y su experiencia mutó de ser educativa a ser una historia de supervivencia.
El fundador de la organización EVE comunicó que sostuvo reuniones, en nombre de todos estos estudiantes, con consejeros del presidente Barack Obama; con Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos en la Casa Blanca, y con la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, con el fin de que estas organizaciones les conciban soluciones, dentro de sus posibilidades, y entre ellas plantearon la creación de un plan de ayudas para los jóvenes, quienes no perciben ingresos para subsistir.
Diego Rojo, portavoz de la organización mundial, aseguró que los estudiantes han quedado “prácticamente encarcelados” en los países donde cursan sus estudios. Carlos Moreno acotó que en España hay residencias que alojan hasta 10 educandos para sostenerse. “Son tiempos difíciles para miles de estudiantes venezolanos en el extranjero”, concluyó Carlos Moreno, quien alertó a la colectividad ante la situación que padecen los alumnos de la nación.
Los representantes de Estudiantes Venezolanos en el Exterior enviaron una carta a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Suiza. En el documento explicaron los abusos vividos por los universitarios y esperan que los miembros de los organismos internacionales presionen al Gobierno nacional para que detenga la situación