EFE
En la agenda del día de la reunión del miércoles del Comité de Asuntos de Vecindarios y Comunidad figura la votación de una iniciativa para establecer una excepción a la regla general y “permitir la venta, servicio, posesión y consumo de bebidas alcohólicas en áreas designadas para concesiones en zonas de playa”.
Con esto se regularizaría una práctica muy habitual, aunque hasta el momento ilegal, en las turísticas playas de Miami Beach, donde los hoteles suelen ofrecer a sus clientes la opción de comprar y consumir bebidas alcohólicas en la playa.
Este debate es relativamente antiguo y hasta ahora siempre se ha impuesto la opinión de quienes consideran que el consumo de alcohol en la playa contribuye a ensuciarlas y general altercados, por encima de quienes creen que los clientes de los hoteles tienen que poder tomar una cerveza o una margarita al borde del mar.
En cualquier caso, las autoridades de Miami Beach no se plantean permitir que la gente pueda llevar y consumir libremente sus propias bebidas con alcohol en cualquier zona de la playa, algo que también en algunas zonas se ha convertido en una práctica relativamente habitual, aunque con discreción.
Si se aprueba el miércoles esta medida, comenzarán las conversaciones con las partes interesadas para establecer una nueva excepción a la norma general de prohibición de consumo de alcohol en las playas.
En la actualidad existen tres excepciones en Miami Beach, según se recuerda en el orden del día de la reunión: pueden vender alcohol las cafeterías situadas en los paseos junto al mar, las propiedades públicas que hayan sido previamente autorizadas y las instalaciones temporales (como festivales o ferias) que tengan un permiso expreso.