Por más deseada que haya sido la llegada de la nueva vida al mundo, a la crisis que genera adaptarse al nuevo integrante de la familia, la depresión post parto y el reencuentro con la pareja, se le debe sumar la no menos importante cuestión de la estética.
Infobae.com consultó a Natalia Marotta, especialista de Bodywrap para saber el “paso a paso” de este período tan movilizante en la vida de una mujer.
¿Cuáles son las prioridades estéticas que debería tener una mujer luego de dar a luz?
Principalmente tomar mucha agua, que no sólo nos ayuda a eliminar toxinas, sino que también ayuda a la lactancia y a la hidratación de la piel, que en algunos casos se deteriora durante el embarazo.
¿Por qué tratamiento debería empezar? (celulitis, estrías, várices)
El tratamiento por el que debe empezar varía según el caso particular de cada mamá.
En general se comienza con tratamientos no invasivos que ayuden a la modelación corporal, sobre todo si se está dando de mamar. Otro tratamiento muy importante es el de las estrías, que según la zona a tratar se puede comenzar entre los 60 y 90 días posteriores al parto, siempre con tratamientos no invasivos, por esto deberían preferirse tratamientos modeladores, como para celulitis; flaccidez y estrías.
También en los casos en los que durante el embarazo se manifestaron manchas en la piel, puede realizarse el tratamiento con luz pulsada y microdermoabrasión con puntas de diamante naturales.
¿Cuánto tiempo después del parto es aconsejable la consulta? ¿Hay tratamientos contraindicados con la lactancia?
En general, se recomienda comenzar con los tratamientos corporales de modelación y celulitis cuando ya cuentan con el alta médica (esto puede ser a partir de los 20 días de un parto normal y entre 30 y 45 días luego de una cesárea).
Cuando somos mamás, por un lado nos invade un amor incomparable y la felicidad es enorme, pero también debemos tener en cuenta que a nosotras como mujeres se nos movilizan un montón de sentimientos encontrados, se produce una revolución hormonal y a veces nos cuesta organizarnos. Son muchos cambios: dar de mamar o alimentar al bebé con mamadera cada tres horas, casi no dormimos, cuando somos primerizas tenemos esos momentos de shock, que no entendemos por qué llora nuestro bebé y nos desesperamos, entre tantas otras cosas. Es por eso que se dice que estamos en “crisis” durante los primeros 90 días, que es precisamente el tiempo en que los tejidos vuelven a reacomodarse.
De ahí que todo tratamiento es recomendable comenzarlo a partir de los 60 o 90 días post parto, porque una vez que comenzamos a realizarlo es importante la constancia y regularidad del mismo.
¿Cuándo es recomendable retomar la actividad física? ¿Hay actividades que deban preferir por sobre otras?
La actividad física se puede comenzar a partir de tener el alta médica, pero siempre que no sea de alto impacto. Se recomienda pilates, ejercicios localizados, bicicleta y caminatas.
Una mujer puede recuperar su figura dentro de los primeros seis meses, si es que se cumple con todas las pautas tanto alimentarias, como con la actividad física y el tratamiento adecuado para su caso particular.
La dieta, otro de los pilares a tener en cuenta
Para Mavi Díaz, directora general de la empresa de catering y delivery light que lleva su nombre, durante los tres primeros meses de vida del bebé la madre necesita más energías para poder amamantar. Así, es importante tener una buena alimentación para conseguir estimular la producción de leche.
“Después del parto se pierden cinco kilos aproximadamente, entre bebé, líquido amniótico y placenta. Luego es fundamental armarse de paciencia, ya que el proceso de recuperación lleva su tiempo”, consideró la especialista, para quien “es vital poner énfasis en la calidad y cantidad de los alimentos a ingerir. Un plan de seis comidas diarias es el más recomendable. Debe incluir proteínas, lácteos y harinas (pastas, pan, arroz, cereales), frutas y verduras”.
Lo mejor –según Díaz- es cocinar los alimentos al vapor o a la plancha, y evitar los fritos. La ingesta de líquidos es esencial.
Siempre es ineludible asistir a un chequeo médico a las seis semanas después de dar a luz. Allí, se establecerá el plan alimentario a seguir.
“Recordemos que amamantar es el método más simple para adelgazar. El exceso de calorías se destina a la producción de la leche materna y la grasa de más se convierte en alimento para el bebé”, destacó.
Y dio una serie de tips a tener en cuenta:
* la dieta debe incluir carnes (rojas, pollo, pescado), lácteos (leche, quesos, yogur), huevos, verduras, legumbres, frutas y cereales (pan, arroz, pasta).
* Ingerir seis comidas al día: desayuno, media mañana, almuerzo, media tarde, merienda y cena.
* Reducir la cantidad de grasas: evitar fritos, utilizar lácteos descremados.
* Mantener una buena hidratación.
* Consumir alimentos con fibra permite mejorar la digestión. Se puede encontrar especialmente en frutas, verduras y granos.
* Además de la alimentación, siempre es importante desarrollar una actividad física adecuada para nuestra situación. Esto debe evaluarlo el médico.