En tiempos de escasez crece el “bachaqueo” y el número de personas que se dedican a esa actividad. Es el desequilibrio resultante por la aplicación de un modelo económico basado en un control de cambio y de precios.
“Una de las fuentes naturales de la escasez es el control de precios y la segunda el control de cambio”, aseguró Luis Vicente León, presidente de Datanálisis, durante la presentación del estudio “El abastecimiento en Venezuela”.
En otros países donde se intentó aplicar un modelo de “planificación centralizada” dirigido por el Estado también afloraron el contrabando y los mercados informales. El caso venezolano no es una excepción.
Las estimaciones de Datanálisis indican que 30% del estrato socioeconómico E, el más pobre, está practicando el comercio informal de bienes básicos y que hasta 65% de las personas que realizan colas, luego revenden los productos. León describió el fenómeno como una especie de “redistribución” en donde la clase media y alta “paga a la más pobre” para conseguir los productos que escasean en el comercio formal.
No es casualidad que el “comercio informal” registre el menor índice de escasez al ubicarse en 38,7%, mientras que en redes estatales como Mercal llega a 80% y en los supermercados de cadena se ubica en 50,3%, de acuerdo a las mediciones de Datanálisis.
En la Venezuela del siglo XXI se pueden identificar hasta cuatro tipos de “bachaqueros”
Es el que se dedica a contrabandear productos a otros países por la frontera, especialmente a Colombia. Aunque ha sido un fenómeno tradicional en la zona fronteriza entre ambas naciones, en los últimos años se ha incrementado y se ha extendido a una amplia gama de productos. Además de la gasolina, el Gobierno nacional ha admitido que entre 30% y 40% de los productos básicos (alimentos y cuidado personal) que deben distribuirse en el mercado se desvían a suelo colombiano.
El bachaquero tradicional
El presidente de Datanálisis indicó que algunas personas compran los productos básicos a precios regulados para comercializarlos rápidamente en zonas cercanas a donde los compró o en puntos como la redoma de Petare, en Caracas.
El que compra para revender
El fenómeno se ha extendido hasta el punto de que existen “mayoristas” de bachaqueros, aseveró León. Se trata de personas que han creado su propia red de comerciantes informales, a los que pagan un salario fijo, para acumular mayor cantidad de productos y luego revenderlos en otros mercados. Este “mayorista” dispone de transporte y recibe información sobre la mercancía que llega a los establecimientos por dos vías: la primera de ellas es porque se filtra la información relacionada con las guías de movilización y la segunda porque hay motorizados que se encargan de seguir a los camiones y pasar la información.
El “mayorista” de los bachaqueros
Otra modalidad de bachaquero es la de personas que hacen la cola a las puertas de los supermercados. Espera hasta avanzar a un puesto cercano al punto de compra y en ese momento vende el puesto. Esta práctica también ocurre en las colas para la compra de baterías para los vehículos, según han reseñado diversos medios de comunicación.
¿Y cuánto gana un bachaquero?
El presidente de Datanálisis calcula que con una inversión de 400 bolívares en productos regulados, un bachaquero puede obtener unos 5.600 bolívares al momento de revenderlos, esto es, 14 veces más de lo que pagó inicialmente por los productos con los precios fijados por las autoridades. Esto significa que si completa tres veces por semana esa operación, puede ganar al mes alrededor de 60 mil bolívares, cantidad equivalente a ocho salarios mínimos.
El que vende el puesto en la cola
fuente.runrunes