El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) informó el pasado 19 de julio del despliegue, durante un año, de la Guardia Nacional comenzaría el 1 de agosto y su objetivo es reforzar la seguridad fronteriza.
El portavoz de la Guardia Nacional de Arizona, el teniente Valentine Castillo, explicó que, en realidad, el DHS dio plazo a los estados fronterizos para iniciar el despliegue a partir de mañana y completarlo a fines de septiembre.
Por ello, «no tendremos unidades desplegadas mañana mismo», dijo.
Agregó que, en todo caso, los 524 soldados que eventualmente serán desplegados entre Arizona y México -todos voluntarios- tienen que someterse a una revisión de sus antecedentes, exámenes médicos y varias semanas de capacitación especial antes de llegar a la zona.
Castillo no precisó la fecha para el eventual despliegue, pero señaló que podría ser a principios de septiembre.
Aun así, insistió, no se trata de un desembarco al estilo de películas de combate porque la Guardia Nacional realizará tareas de logística, mantenimiento, inteligencia y de apoyo a la Patrulla Fronteriza (BP), y no está autorizada para detener a inmigrantes indocumentados.
En Arizona, la Guardia Nacional estará concentrada en el sector de Tucson. En la ciudad fronteriza de Nogales, no se ve más actividad que las actividades de la Patrulla Fronteriza.
Bush había autorizado la militarización de la frontera en 2006 por un período de dos años.
La demora en el caso de Arizona ha causado consternación entre algunos legisladores del estado, ya que la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, había dicho que el inicio del despliegue en este estado coincidiría con el envío de más recursos humanos y de equipos y tecnología a la frontera.
En declaraciones a la cadena CNN el viernes, el senador republicano y ex candidato presidencial John McCain repitió su advertencia de que «la violencia al otro lado de la frontera ha aumentado a tal grado que se ha convertido en un asunto de seguridad nacional«.
«Necesitamos 3.000 soldados (de la Guardia Nacional) en la frontera entre Arizona y México», agregó McCain, al reiterar su pedido de más tropas en la zona.
McCain y el otro senador republicano de Arizona, Jon Kyl, han presentado una iniciativa ante el Senado de 701 millones de dólares adicionales para la vigilancia fronteriza, monto que ayudaría a costear la contratación de unos 1.200 agentes de la Patrulla Fronteriza.
Mientras, el despliegue ocurrirá de forma puntual en el Valle del Río Grande, donde mañana comenzarán a llegar los soldados de la Guardia Nacional de Texas.
Sin embargo, el gobernador de Texas, Rick Perry, ha insistido desde 2009 en que el Gobierno del presidente Barack Obama autorice un total de mil soldados porque considera que la vigilancia en la zona es insuficiente.
Su queja principal es que Texas, que abarca el 60 por ciento de la frontera entre EEUU y México, sólo recibirá 250 soldados, el 20 por ciento del despliegue militar.
Además de Arizona y Texas, California recibirá 224 y Nuevo México, 72. Otros 130 darán apoyo logístico.