“Como respuesta a la iniciativa turco-brasileña, Rusia, Francia y Estados Unidos propusieron al director general de la AIEA que organice una reunión de expertos técnicos de los tres países con expertos iraníes para solucionar el tema del suministro de combustible para el reactor de investigación” nuclear iraní, declaró Lavrov.
Esto sería posible siempre y cuando “Irán dejara de enriquecer el uranio a 20%”, estimó.
“Espero que Irán conteste de modo constructivo porque ello permitiría sentar las bases de una solución para una situación que es fuente de preocupación”, añadió en Jerusalén, tras entrevistarse con el ministro de Relaciones Exteriores israelí Avigdor Lieberman, según la agencia ITAR-TASS.
Por su parte, Turquía instó este martes a Irán y a las grandes potencias a posibilitar la puesta en aplicación de un acuerdo de intercambio de combustible, que Turquía y Brasil también firmaron, y a iniciar conversaciones sobre el programa nuclear de Teherán.
“Si las partes no se sientan a la mesa de negociaciones, la situación empeorará”, afirmó el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores turco, Burak Özügergin, en rueda de prensa.
“El presidente (iraní Mahmud) Ahmadinejad habló del mes de agosto. Nosotros preferiríamos que fuera antes”, subrayó.
Ahmadinejad declaró el lunes que Irán no reanudaría antes de final de agosto la negociación con las grandes potencias sobre su programa nuclear, para que estas últimas aprendan “cómo se habla a las otras naciones”.
Además, el presidente iraní pidió la presencia de Brasil y Turquía en las conversaciones.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores iraní Manucher Mottaki declaró este martes que la congelación de la negociación nuclear con las grandes potencias hasta finales de agosto no afecta a un eventual canje de combustible.
La fecha de fin de agosto “sólo se refiere a las negociaciones con el grupo 5+1″, o sea los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad más Alemania, indicó en conferencia de prensa.
NP