La Casa Blanca expresó este lunes su preocupación por las “terribles” condiciones de vida de los venezolanos, y pidió al presidente Nicolás Maduro escuchar a sus críticos.
Mientras Venezuela se adentra a una nueva etapa de tensiones, el portavoz del gobierno de Barack Obama, Josh Earnest, describió como «impresionantes» las últimas informaciones sobre el país.
«Las condiciones de la población venezolana son terribles», dijo Earnest durante un rueda de prensa.
Maduro se prepara para divulgar el alcance de un nuevo decreto de emergencia económica y la declaratoria del estado de excepción, al tiempo que la oposición sigue resuelta a reclamar en las calles un referendo revocatorio contra Maduro este año.
Washington instó a Maduro a escuchar a las voces críticas dentro de Venezuela para solucionar los problemas del país, inmerso en una profunda crisis económica, escasez de alimentos y medicinas, cortes de agua y apagones frecuentes.
«La solución a esos desafíos requerirá la inclusión de todas las partes interesadas y ahora es el momento de que los líderes escuchen las diversas voces venezolanas y trabajen juntos pacíficamente para encontrar realmente soluciones», señaló Earnest. «La incapacidad de hacerlo solo pone a cientos de miles, si no millones de venezolanos, en riesgo de mayores sufrimientos», añadió.
En medio del descontento popular, (68% de los venezolanos reprueba al gobierno de Maduro, según la firma Venebarómetro) el mandatario ordenó realizar ejercicios militares, ante una supuesta «amenaza externa» proveniente de Estados Unidos.
La oposición afirma que recolectó 1,8 millones de firmas para pedir la activación de un referendo revocatorio contra Maduro, cuando el requisito es de unas 200.000.
Siete de cada diez venezolanos quieren un cambio de gobierno, mientras que 97% considera que «su vida ha empeorado», según encuestas recientes.
Los dirigentes opositores y el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, reiteran que el referendo revocatorio debe realizarse este año.
Pero altas figuras del gobierno venezolano han desestimado incluso que la consulta se lleve a cabo del todo.
Si un referendo revocatorio se realiza después del 10 de enero de 2017, cuando se cumplen cuatro años del período presidencial, y Maduro pierde, los dos años restantes los completaría el vicepresidente, designado por el jefe de Estado.