La fecha de la huelga general se conocerá mañana martes, según indicó el responsable de Comunicación de CCOO, Fernando Lezcano. Se prevé que la Unión General de Trabajadores (UGT), el otro sindicato mayoritario del país, se sume a la convocatoria en breve. Los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, darán el martes por la tarde una rueda de prensa conjunta.
Será la primera huelga general a la que tenga que enfrentarse Zapatero desde su llegada a La Moncloa en 2004.
Las centrales sindicales consideran que la reforma laboral del Ejecutivo, cuyos términos conocieron el pasado viernes, es “lesiva” para los intereses de los trabajadores. Está “claramente inclinada hacia los intereses económicos y hacia los intereses empresariales”, según CCOO.
Gobierno, sindicatos y patronal fracasaron la semana pasada en el intento de pactar la reforma del mercado laboral, una reforma ésta que han reclamado la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI). España cerró el primer trimestre de este año con una tasa de desempleo superior al 20 por ciento.
Tampoco la patronal CEOE está de acuerdo con el documento que aprobará el gobierno y sobre el que hoy comenzó a hablar con los grupos parlamentarios en busca de su apoyo para el 22 de junio, cuando el decreto del Ejecutivo sea votado en el Congreso de los Diputados.
Según los empresarios, la reforma laboral que plantea Zapatero es “inadecuada” y no está “a la altura de las necesidades del país”.
El gobierno pretende desincentivar los contratos temporales, muy numerosos en el país, y fomentar los indefinidos.
Para ello y entre otras cosas, pretende extender el contrato de fomento del empleo, ahora vigente sólo para algunos sectores, que contempla una indemnización de 33 días por año trabajado, hasta dos años, frente a contrato común de 45 días de indemnización.
El Ejecutivo quiere también crear un fondo de capitalización, siguiendo el modelo austriaco, que se mantendrá durante toda la vida laboral del trabajador y que servirá para reducir la indemnización que tenga que afrontar el empresario en caso de despido.
Siguiendo el modelo alemán, el gobierno de Zapatero pretende facilitar la reducción de la jornada frente al despido, abriendo la posibilidad a recortarla por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción por fuerza mayor.
DPA