En total se cuenta que 4,2 millones de hogares utilizan el gas licuado de petróleo como combustible doméstico, sin embargo la gran mayoría adquiere la bombona en el mercado informal y solo cerca de 1 millón de hogares la obtiene directamente a través de la filial que creó Petróleos de Venezuela Pdvsa Gas Comunal, para atender este sector, o mediante alguna de las compañías privadas que operan en el oriente y occidente del país, informó el diario El Nacional.
En Caracas y en el estado Miranda la responsabilidad la asumió la empresa estatal que adquirió las compañías Vengas y Tropigas, y más recientemente Tauro Gas, pero hay quejas de los usuarios porque el servicio es intermitente: un pedido puede atenderse en corto tiempo, por lo menos 4 días, no obstante en el siguiente no existe la misma celeridad.
En el interior del país se presenta la misma situación con empresas privadas, cuyas fallas vienen aumentando debido a las pérdidas que registran y porque la ayuda financiera que ofreció Pdvsa se ha concretado parcialmente.
Otro problema en el suministro de GLP es el déficit de cilindros, principalmente el de 10 kilos que es el de más demanda porque cubre 70% del mercado, lo que abarca a 3,3 millones de familias.
La tarifa de la bombona está regulada en 3,70 bolívares, pero en las supervisiones llevadas adelante por representantes de Pdvsa Gas Comunal se ha observado que hay comerciantes que las revenden en 9 bolívares, 12 y hasta en 15 bolívares en los estados fronterizos, donde se registran casos de contrabando.
En Pdvsa se ha intentado reducir el comercio informal mediante el trabajo con los consejos comunales, pero el alcance ha sido limitado y se ha circunscrito principalmente en Caracas.
Adicionalmente se señala que el suministro de GLP no escapa a los problemas que hay en el área de refinación, lo que ha impedido que en ocasiones se pueda cubrir un consumo que se calcula está en 40.000 barriles por día.