Dos robos a escaladores en las últimas semanas hizo que la comunidad de deportistas que frecuenta el Parque Cuevas del Indio, en La Guairita, se reuniera para la convocatoria “Travesía en cayapa”, en la que los escaladores subieron el morro en protesta simbólica contra la delincuencia que azota el lugar que muchos consideran “su santuario”.
François Montalán hace escalada en el Parque Recreacional Cuevas del Indio, ubicado en el municipio Hatillo,todos los fines de semana desde hace cinco años, pero el pasado viernes la suerte no estuvo de su lado. Eran las cuatro de la tarde cuando él y otros cinco escaladores que se encontraban haciendo travesía (desplazamiento lateral en el morro) fueron atracados por unos delincuentes.
Los tres asaltantes los mantuvieron boca abajo contra el piso y registraron sus bolsos, quitándoles celulares, cámaras, lentes de sol, cornetas y chaquetas. Los trasladaron a lo más alto de la montaña mientras recibían amenazas de muerte. “Si subes la cabeza te meto un tiro en la cara y tu mamá no te va a reconocer”, “te voy a quebrar” y “cállate la boca o te meto un tiro en la oreja” fueron algunas de las frases que recuerda François. Afirmó que los jóvenes no tendrían más de 18 años de edad.
En las últimas semanas han ocurrido dos asaltos contra los escaladores. Durante la semana de Carnaval una deportista también fue víctima de la delincuencia en el parque. Dos delincuentes sometieron a una joven, la obligaron a subir a lo alto del morro y la despojaron de sus pertenencias personales y los equipos de escalada.
Cansados de la inseguridad, la comunidad de escaladores se reunió este pasado viernes en la convocatoria “Travesía en cayapa”, en la que todos los deportistas subirían el morro uno tras otros para defender la roca que tanto tiempo han escalado como una protesta simbólica contra la delincuencia.
Minutos antes de escalar, entre los presentes se repartieron pitos como una primera medida de seguridad entre ellos mismos. Tenerlos encima escondidos en la ropa y usarlos en un momento de emergencia permitirá alertar al resto de escaladores y ayudar a quienes estén siendo atacados.
Al menos 60 personas se acercaron al lugar para organizarse como comunidad y recolectar firmas para las cartas que tienen pensando dirigir a los organismos de seguridad, entre ellos la Policía Nacional Bolivariana (PNB), la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), a David Smolansky alcalde del municipio El Hatillo y al Instituto Nacional de Parques (Inparques).
Representantes de Inparques también fueron invitados a la convocatoria, en la que escucharon las denuncias y peticiones de los escaladores. Entre ellas, piden un puesto de la GNB entre la línea limítrofe entre el barrio y el parque, además de mayor control en el ingreso de los visitantes.
“Este es mi segundo hogar, me duele perder el sentido de seguridad que teníamos en nuestro santuario. Uno entraba acá y se sentía resguardado. Dentro de todo lo que está ocurriendo en el país, poder enfocarte en cosas positivas es importante. Si las pierdes o te las quitan, se hace insufrible el día a día”, expresó Montalán, escalador con 10 años de experiencia.
Trabajadores del parque, quienes prefirieron el anonimato, aseguraron a El Estímulo que no se dan abasto con el poco personal que hay en el lugar: cinco personas de mantenimiento –para cubrir un área de 37.7 hectáreas– y ocho personas para la vigilancia. “Nosotros ni siquiera estamos armados. Si sabemos que están robando a alguien, ¿qué podemos hacer?”, expresó el trabajador.
Flor Boscán, médico de profesión y escaladora por convicción, visita el Parque Cuevas del Indio desde los 19 años y se siente afectada por los robos en su lugar de esparcimiento. “La semana pasada estaba de luto. Mi profesión es muy estresante y yo vengo aquí a relajarme. Tengo el corazón fruncido y muchísimo miedo de que sea el final de este parque”, dijo Boscán.
Muchos escaladores sienten miedo y ansiedad de subir muy alto la montaña mientras cae la noche, lo que va a ocasionar que se dejen solos los sitios que son “muy especiales” en el morro, explicó la cirujano. “La idea de la travesía es también no dejar el parque solo, no abandonarlo”.
Boscán, como el resto de escaladores, invita a toda la comunidad a ser garantes de que el parque Cuevas del Indio siga siendo lo que es. El miércoles de la semana que viene plantearon mesas de trabajo con la directora de Inparques para lograr mayor seguridad en lo que muchos consideran “un santuario”.
