Esta vez se hizo acompañar de dos de sus amigos inseparables, Denis Enrique Lubo y Javier AntonioFernández Machado. Faltando diez minutos para las seis de la mañana cruzaron el peaje del Río Limón y cuando faltaban unos trescientos metros salir del puente, la fatalidad llegó.
Un auto Malibú, año 82, color blanco, placas MCF-93K, al parecer le tomó el canal de circulación al evitar uno de los huecos que están en el puente. Seguidamente el camión impactó por el lado del conductor al auto y tras perder el control rompió las barandas y cayó al agua.
De los ocupantes del Malibú se hicieron varios comentarios. Inicialmente se dijo que este había salido con cinco pasajeros, algunos de estos pensionados, con destinó al Moján, pero un oficial del CBPEZ tenía entre su reporte que en este vehículo sólo iba su conductor, Wilkox Orlando Luzardo Parra y su amigo Jhoan Javier Fernández Boscán, ambos residenciados en el sector Las Cruces, kilómetro 23 de la vía El Moján. Todos salieron ilesos.
Minutos después de la colisión no menos de 80 funcionarios del cuerpo de bomberos de Mara, La Guajira, efectivos de la GNB, ejército, bomberos del Inea, Cbpez, Polimara, tránsito terrestre y protección civil y hasta el CICPC, acudieron al sitio.
Sólo uno de los tres ocupantes del camión, Denis Enrique, pudo salir del F-750. Como pudo nadó hasta la orilla y al llegar vomitó sangre y se desplomó. Lo llevaron hasta el hospital de Sinamaica pero llegó sin vida.
Sus dos amigos quedaron dentro de la cabina del camión y la labor de rescate, tanto arriba en el puentecomo en el agua, fue titánica y se prolongó hasta el mediodía. Funcionarios de Bomberos-Inea, guardacosta, con la ayuda de algunos pescadores de la zona, usaron mecates y ataduras especiales para sacar el camión.
En la parte de arriba del puente una gran camión grúa fue atravesado en medió de la carretera para que la guaya de su pluma pudiera ser enganchada a los mecates. El trabajo se realizó siguiendo los protocolos de seguridad y poco a poco fueron templando el acero hasta que el F-750 fue saliendo poco a poco hasta que la mita de la carrocería quedó al descubierto. Lo primero que se notó es que le faltaba todo el tren delantero. Inmediatamente los rescatistas se asomaran a la cabina. Estaban confiados de que hallarían los dos cadáveres pero no estaban allí. Habían salido con el impacto y la corriente del río los arrastró.
Los expertos aseguraron que no se encontraban lejos y hasta esta tarde continuaban su búsqueda. Mientras esto ocurría en la parte superior del puente familiares y amigos de las víctimas protagonizaban escenas de dolor y llanto. Estaban convencidos de que sus parientes estaban muertos pero querían verlos de una vez fuera del agua.
Se espera que de un momento a otro los cerca de 30 hombres que están recorriendo las aguas de ese río hallen los dos amigos.
Noticia al Día
Fotos: Xiomara Solano